Ingredientes:
Dos berenjenas.
Tres loncha de jamón.
Cuatro cucharadas de salsa de tomate.
Aceite, sal y pimienta blanca molida.
100 g. de queso rallado.
½ de vino blanco.
Modo de hacerlo: Pelar las berenjenas y partirlas por la mitad, a lo largo.
De cada mitad, a su vez, hacer dos porciones largas.
Poner estas porciones un rato largo con agua fría y sal. Después escurrirlas bien, secarlas con un paño y aderezarlas con un poco de sal y pimienta blanca molida.
En una cacerola baja y amplia poner un poco de aceite y cuando esté caliente ir friendo los trozos de berenjena dorándolos por los dos lados un poco y se van retirando, hasta terminar. Si hace falta se va añadiendo poco a poco algo más de aceite.
Unos trozos quedan planos y otros con algo de forma.
En la misma cacerola, sin aceite se pone las lonchas planas de berenjena y se pone encima el jamón en toda la superficie, se cubre con salsa espesa de tomate, se espolvorea con queso rallado y cada porción se cubre con berenjena.
Espolvorear con abundante queso tallado y tapada la cacerola se pone a fuego moderado al empezar y más baja la temperatura después hasta que esté el conjunto tierno y jugoso.
Servirlo caliente.