INGREDIENTES:
12 yemas de huevo.
450 g. de azúcar.
3 dl. de agua.
Vainilla.
MODO DE HACERLO: Se pone en un cazo 150 g. de azúcar y un decilitro de agua, a fuego moderado.
Hacer hervir despacio y sin revolver, hasta que tenga punto de bola dura, que es cuando al dejar caer una gota al mármol, queda de forma redondeada y enseguida se desprende y es dura.
En este punto y sin que tome color se emplea para bañar el fondo de los moldes.
En otro cazo se pone 300 g. de azúcar, vainilla y dos decilitros de agua y se hace hervir despacio hasta que tenga punto de hebra floja.
Se va añadiendo sobre las yemas que estarán en un recipiente hondo, coladas, disueltas y mezcladas con dos cucharadas de agua fría.
Inmediatamente se vierte a los moldes y se ponen en cacerola con agua hirviendo y sobre una rejilla, al vapor, que el agua no llegue a tocar el molde, con la cacerola tapada durante unos 15 minutos.
La cocción debe ser muy lenta, sin que se note el hervor.
Comprobar que está sólido y retirarlo del fuego.
Una vez frío, se puede servir desmoldeado, sobre un plato de porcelana o cristal.