INGREDIENTES:
6 huevos y una yema.
1/2 dl. de vinagre. Sal.
Pimienta blanca molida, nuez moscada.
6 lonchas de pan de molde.
Aceite abundante para freír.
1/2 Kilo de espinacas frescas.
4 dl. de leche.
25 grs. de harina.
50 grs. de mantequilla.
MODO DE HACERLO: En cacerola se pone el agua con el vinagre y un puñado de sal. Cuando hierve se pone los huevos. Se hace cocer 5 ó 6 minutos, según sean de tamaño y se refrescan al chorro del agua fría. Una vez fríos se pelan con cuidado. De esta forma deben quedar la clara cuajada y la yema blanda.
El pan a partido discos, con cortapastas de unos seis centímetros de diámetro, humedecido con agua sazonada con sal (ayudándose de una brocha), se fríe en abundante aceite frito bastante caliente, hasta dorar por los dos lados.
Las espinacas, sólo las hojas, se lavan con abundante agua, cambiándola varias veces, para que se les vaya la tierra, que suelen tener abundante. Se ponen en cacerola, con el agua justa y la sal y tapada la cacerola se pone a fuego moderado y cuando empiece la cocción a fuego suave durante 15 minutos. Se refrescan al chorro del agua fría y se escurren muy bien, apretando con las manos en pequeños puñados para que suelten toda el agua. Se pican menudas sobre la tabla.
BECHAMEL: En cacerola se pone 25 grs. de harina y 50 grs. de mantequilla. Se acerca a fuego suave para que se funda, se mezcla y se hace hervir. Cuando hierve se añade de una vez la leche hirviendo. Se agita con varillas para que quede fina, se hace hervir un minuto. Se condimenta con sal, pimienta blanca molida y nuez moscada y se añade las espinacas. Se mezcla bien y se rectifica de sal.
Se sirve caliente, la crema en platos hondos, encima pedestales de pan. Sobre cada pedestal un huevo ligeramente regado con la crema de espinacas.