¡Que invento! Durante siglos los trabajadores andaluces iban al campo a cosechar durante los meses de verano soportando temperaturas superiores a los 40º C.
Necesitaban energía, necesitaban hidratación, necesitaban defensas para la piel… Hoy estas defensas son muy recomendables hasta para quienes abusan de las playas, el deporte, o la simple fatiga y el estrés del trabajo diario.
El gazpacho andaluz es un plato muy sabio. Hidrata, ayuda a proteger la piel, es ligero, es sano (tomate, aceite de oliva…), nutritivo y energético; es un plato perfecto para el verano.
Un gazpacho diario en verano es muy aconsejable. Refrescante. Da energía y salud. Hay muchas recetas: Doy la mía, recibida de una familia para mí queridísima de Puente Genil.
Gazpacho andaluzdientes:
4 tomates grandes y maduros
1 pimiento rojo pequeño, o la mitad
1 diente de ajo
Sal y vinagre a gusto
Agua fresca
50 g. de pan
1 dl de aceite
50 g. de cebolla
1 pepino
Manzana. (opcional)
Modo de hacerlo. El pan se pone a remojar. Se muele en la batidora el pan, junto con el pimiento, el ajo, los tomates y la cebolla, añadiendo al mismo tiempo el aceite, sal y vinagre con cuidado de no ponerlo fuerte y el agua que vaya necesitando, para poderlo triturar.
Se cuela, añadiendo al mismo tiempo el agua que necesite sin que quede espeso.
Se rectifica de sal y vinagre y se sirve muy frío, en tazas y con trocitos de pepino, si se desea.
Nota: En algunas familias de Andalucía es clásico añadirle también en el momento de servir, trocitos pequeños de manzana.
Resulta un contraste agradable.