Ingredientes:
Una cebolla grande (200 g.)
150 g. de harina.
Pan rallado abundante.
Un huevo y una clara.
Una cucharadita de levadura Royal.
¼ litro de leche.
Sal, pimienta blanca molida y nuez moscada rallada.
Aceite para freír.
Modo de hacerlo: Partir la cebolla en discos de un centímetro de gruesos y de ellos sacar discos. Envolverlos en la harina y reservarlos.
Esa misma harina se mezcla con la leche fría, se añade el huevo y la clara batiéndolos un poco y condimentándolo con pimienta blanca molida y nuez moscada rallada.
A esta mezcla se incorpora la levadura Royal mezclándolo bien formando una masa ligera. En ella se sumergen poco a poco los aros de cebolla enharinados y ayudándose de una pinza se sacan escurriéndolos un poco y se colocan sobre el pan rallado empanándolos por los dos lados.
Se pone una sartén con abundante aceite, al fuego y cuando esté bastante caliente se van friendo hasta que estén dorados por los dos lados.
Una vez fritos se condimentan con sal.
Servirlos calientes, como aperitivo o bien como guarnición de carne o pescado.