La propuesta gastronómica conjunta se fundamenta en el respeto a la materia prima basándose en la temporada
La calle más gastronómica de Madrid da la bienvenida a La Huerta de Carabaña, un restaurante con una vocación clara, ensalzar la excelencia de las verduras de su propia huerta y ofrecer solo aquellas materias primas que cumplan con la frescura y la temporada, pilares fundamentales de la marca.
Como director gastronómico del proyecto está Roberto Cabrera, fundador de la Huerta de Carabaña y al frente de la cocina, Ricardo Álvarez, que comenzó en el restaurante La Concepción de Segovia y posteriormente ha trabajado durante 14 años en Santceloni (2 estrellas Michelin) ejerciendo desde 2007 como segundo jefe de cocina. Ambos pretenden recuperar sabores tradicionales pero con técnicas contemporáneas, preservando siempre el sabor natural de las verduras.
El local se divide en dos espacios diferenciados que se identifican con dos conceptos gastronómicos. Por el número 32 de la calle Lagasca se accede al Restaurante donde se busca un concepto de cocina elegante con platos de producto de la huerta como los guisantes, las alcachofas o el tomate moruno, del mar pescados salvajes y carnes maduradas, todo ello acompañado con un servicio cuidado al detalle.
En el número 18 de Jorge Juan encontramos el Bistró, ambiente gastronómico informal que comenzará desde primera hora de la mañana con desayunos de calidad acabando con una oferta variada de arroces, brasas, guisos y verduras.
La propuesta gastronómica conjunta se fundamenta en el respeto a la materia prima basándose en la temporada, motivo por el cual, la carta se cambiará en ambos conceptos diariamente dependiendo de las verduras que hayan sido traídas de la huerta y del resto de productos seleccionados por los proveedores de confianza como Pescaderías Coruñesas , la Panotheca, La virgen o Cárnicas Lyo.
La interpretación decorativa del espacio y el interiorismo ha corrido a cargo de Pepe Leal, prestigioso decorador licenciado en historia del arte y formado en Inglaterra, que ha desarrollado múltiples proyectos de gran reconocimiento internacional.
LA HUERTA DE CARABAÑA
Un proyecto hortícola que nace en el año 2007, la familia fundadora tiene como objetivo recuperar variedades tradicionales de hortalizas abandonadas por la baja productividad pero que posean una alta calidad gustativa.
La Huerta de Carabaña decide emprender su camino gastronómico con el objetivo de ofrecer alternativas donde el producto vegetal se respete como materia prima de calidad y en 2014 abre su primer restaurante en el Gourmet Experience de El Corte Ingles de Goya. Tras su éxito en 2015 se abre el segundo espacio de más envergadura que el anterior dentro de El Corte Ingles de Nuevos Ministerios.
Según Roberto Cabrera: «Con este nuevo restaurante ubicado en la calle más gastronómica de Madrid, la Huerta de Carabaña pretende acercar los productos de calidad que diariamente se recolectan en el campo para disfrutarlos en diferentes elaboraciones pero con la frescura de recién recolectados. Un concepto tradicional con el valor añadido de controlar el ciclo completo desde el campo hasta la mesa».