La Bodega elabora vinos de altura en uno de los pagos más elevados desde el centro peninsular hasta el norte de Europa, situado en Cogolludo, junto al Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. Sus vinos han obtenido numerosos reconocimientos, como el tinto Finca Río Negro 5º Año 2013 reconocido con 93 puntos por ‘James Suckling’.
La vendimia se lleva a cabo durante el mes de octubre, siendo una de las más tardías de España, debido a la situación geográfica y a las características del clima, marcado por una diferencia térmica entre la noche y el día que proporciona maduraciones de la uva muy lentas. En la campaña de este año se han trabajado 42 hectáreas de viñedos, repartidos en 32 hectáreas de variedades tintas – donde predomina Tempranillo, que ocupa aproximadamente un 60% de la superficie y otras variedades como Syrah, Cabernet Sauvignon y Merlot -; 9,5 hectáreas de uva blanca – Gewürztraminer – y 0,5 hectáreas de variedades experimentales. En total, se han obtenido aproximadamente 217.500 kilos de uva que permitirán la elaboración de 200.000 botellas de diferentes referencias de esta añada.
«La campaña de 2018 se ha caracterizado por una calidad de uva excelente -muy probablemente estemos ante una añada histórica en Finca Río Negro-, consecuencia del mantenimiento de unos rendimientos muy bajos en el entorno de los 5.000 kg por hectárea y una climatología muy favorable que han permitido una maduración lenta y plena que se ha prorrogado hasta el 18 de octubre, día de finalización de nuestra vendimia.
Una primavera tardía y un verano suave sin olas de calor han permitido un ciclo vegetativo muy largo produciéndose el período de maduración durante el mes de septiembre y primera quincena de octubre. Por tanto, temperaturas idóneas que han tenido como resultado una maduración completa, manteniendo la uva una excelente acidez», explica Víctor Fuentes, Responsable de Finca Río Negro.
El respeto por la cepa y el fruto
Finca Río Negro realiza una vendimia manual, en cajas de 18 kilos. Un trabajo artesanal y respetuoso con la cepa y con el fruto, realizando hasta tres selecciones de la uva antes de la entrada a depósito. Además, la cercanía de los viñedos a las instalaciones permite que desde que se recogen los racimos hasta su entrada en los depósitos de fermentación transcurra un tiempo mínimo (menos de una hora). Como resultado, la uva llega fresca e intacta.
La finca cuenta con 600 hectáreas de bosques, cultivos y viñedos. Un espacio natural con especies autóctonas como el pino, encina, roble y plantas como la lavanda, tomillo, romero, jara, orégano que aportan su impronta a los vinos. Las cepas reposan en espalderas, a 70 centímetros del suelo, sobre unos suelos con roca madre caliza, primeras capas franco-arcillosas, cantos rodados, ph ácido y bajo en nutrientes.
Un proyecto familiar único en Guadalajara
La familia Fuentes, al frente de Finca Río Negro, lleva dos décadas recuperando la tradición vinícola y vitivinícola de Cogolludo, siguiendo el concepto de los Vinos de Pago, de Château, de finca.
Debido a la lejanía del viñedo a cualquier otro y dada la sensibilidad de la vid a mostrar el ecosistema donde habita, son capaces de elaborar vinos únicos que, sumando a las singularidades del terruño hace que sean de los más particularidades de España.