¡Dos recetas de salsa remoulade muy fáciles de preparar! para aderezar ensaladas, para mariscos o pescado.
La remoulade es una salsa original de la gastronomía francesa, cuando llegó a los Estados Unidos se adaptó a los gustos sureños, en lugar de ser blanca, llevaba salsa de tomate y un punto picante.
En Periodista Digital, te contamos cómo preparar dos versiones la sureña de Estados Unidos y la remoulade blanca, ‘clásica’ versión francesa.
Historia de la salsa remoulade
Esta salsa en una receta criolla de origen francés. El nombre deriva de la palabra ‘remolas’, que significa rábano picante en un dialecto del norte de Picardía, una región del norte del país galo.
La salsa proviene de la Francia del siglo XIV, En aquella época las salsas se usaban para cubrir el sabor y olor de la carne que estaba ligeramente en mal estado. La salsa remoulade además al tener un sabor picante, podía matar algunas de las bacterias en los alimentos haciendo su consumo más seguro.
Desde comienzos de 1900, esta salsa se hizo muy popular en Nueva Orleans, gracias a un vendedor de vinos llamado Arnaud que abrió un restaurante en Bienville St, un barrio de origen francés de Nueva Orleans. En su restaurante introdujo la salsa remoulade, variantes de esta salsas son la salsa comeback de Mississippi, la barbacoa blanca de Alabama.
En la actualidad la remoulade es popular en Suecia, Islandia, Noruega, Alemania, Polonia, Dinamarca y Países Bajos. Estados Unidos reclama su protagonismo en la difusión de la receta, como un elemento básico de la cocina criolla de Luisiana. A menudo se sirve con mariscos como camarones, cangrejos, pescado frito y también con tomates verdes fritos o alcachofas.
Salsa remoulade blanca o ‘francesa’
En Francia se sirve con ‘crudités’ o verduras crudas cortadas en bastoncitos, esta salsa tiene un sabor ácido que combina bien con verduras, pescados y carnes blancas. No es nada picante, a diferencia de la siguiente receta que es bastante más intensa.
Ingredientes
- Mayonesa – 150 m l
- Alcaparras – 1 cucharada
- Pepinillo en vinagre – 1 unidad
- Cebolla francesa o chalote – 1 unidad
- Dientes de ajo – 2 unidades
- Anchoas – 2 unidades
- Vinagre blanco – 80 ml
- Estragón seco – ½ cucharadita
- Perejil picado – al gusto
Preparación
- Añadir a una cacerola o cazo vinagre y el estragón. Cocer a fuego lento hasta que reduzca, el vinagre se irá aromatizando.
- Apagar el fuego y dejar reposar.
- La mayonesa puedes usar casera, o de bote, si quieres te cuento como hacerla paso a paso en batidora sin que se corte.
- Una vez tenemos las mayonesa, añadir a un recipiente.
- Lavar y cortar una cebolla francesa o chalota, añadir al resto de ingredientes
- Triturar o cortar fino los dos dientes de ajo y las anchoas, añadir al recipiente con el resto de ingredientes.
- Agregar las alcaparras y el pepinillo cortado en trocitos
- Incorporar el estragón que cocimos con vinagre al principio.
- Mezclar con una cuchara. Probar y ajustar el punto de sal.
- Añadir perejil picado al gusto, además de aromatizar añade vitaminas A y C a la salsa.
- Conservar en un bote de vidrio en la nevera. No lleva conservantes, por lo tanto se debe consumir en 24/48 horas.
Salsa remoulade de Luisiana (vegana)
Esta salsa es más picante que la anterior, aunque puedes adaptar el grado de picante según tus gustos. Lleva salsa de rábano picante, (la puedes encontrar fácilmente en grandes superficies es aromática y te sirve para añadir a ensaladas), el precio ronda los 2 €.
Esta salsa combina bien con platos veganos, y también para los que no son veganos con carnes rojas o alitas de pollo.
Ingredientes
- Mayonesa – 170 g
- Mostaza de Dijon – 1 cucharadita
- Tomate frito- 1 cucharada
- Pimentón dulce – 2 cucharaditas
- Diente de ajo – 1 unidad
- Zumo de limón – 2 cucharaditas
- Salsa de rábano picante – 1 cucharadita
- Salsa tabasco – ½ cucharadita
- Sal – al gusto
Preparación
- La mayonesa puedes usar de bote vegana o si prefieres te digo cómo hacer en casa la veganesa.
- Añadir la mayonesa a un recipiente, incorporar la mostaza Dijon y mezclar.
- A continuación el pimentón dulce y un poco de salsa de tabasco.
- Agregar el diente de ajo picado y el zumo de medio limón.
- Mezclar todos los ingredientes hasta obtener una textura homogénea.
- Probar la salsa y añadir sal si crees que lo necesita.
- Verter la salsa en un recipiente de vidrio. Conservar en la nevera al menos tres horas antes de servir.
- Al igual que la receta anterior, la salsa no lleva conservantes, se debe consumir en un periodo de 24 a 48 horas y siempre debe estar en la nevera.
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