Una cazuela de cerezas dulces y afrutadas que hará las delicias de los amantes de los postres calientes.
El origen geográfico delas cerezas no se conoce con exactitud, pero se cree que proviene de los países que circundan el mar Negro y el mar Caspio, desde donde
se expandieron hacia Europa y Asia con las migraciones humanas, durante el imperio romano.
Existen muchas variedades de cerezas,cuyos nombres se deben al lugar de origen, tiempo de maduración, tipo de polinización y forma de floración. Pero las principales variedades de las que derivan las demás son:
— Cerezas dulces (Prunus avium).
— Cerezas ácidas o guindas (Prunus cerasus).
— Duke.Es un híbrido de las dulces y ácidas,que combina las mejores propiedade de ambas.
Es el único fruto de hueso no climatérico,es decir,que si se recolecta antes de tiempo no madura fuera del árbol. Por lo tanto, se debe cosechar en el momento oportuno. Las cerezas maduran desde finales de primavera hasta principios de verano, siendo un periodo muy corto de recolección, en comparación con otros árboles frutales.
La cereza es rica en hidratos de carbono, principalmente azúcares simples como fructosa, glucosa y sacarosa, si bien su valor calórico es moderado respecto al de otras frutas.Aporta cantidades considerables de fibra,que mejora el tránsito intestinal.
Tiene cantidades importantes de potasio y en menor proporción, magnesio, hierro, fósforo y calcio, este último de peor aprovechamiento que el que procede de los lácteos u otros alimentos que son buena fuente de dicho mineral.
En su composición cabe destacar la presencia de compuestos bioactivos como las antocianinas (localizadas en la porción carnosa de la fruta), monoterpenos, concretamente, alcohol perílico y flavonoides (ácido elágico).
En lo que se refiere a su contenido en vitaminas, están presentes —en pequeñas cantidades—: vitamina C, tiamina, folatos y provitamina A.
Clafoutis templado de cerezas
Ingredientes
- 750 g de cerezas
- 2 huevos frescos
- 1 yema de huevo fresco
- 5 cucharadas de azúcar
- 1 tallo de vainilla
- 1 cucharada de maicena
- 400 g de crema agria
- 1 clara de huevo fresco
- 1 pizca de sal
- Azúcar en polvo para espolvorear
- 4 tarrinas de soufflé
Preparación
- Precalentar el horno a 200 grados.
- Deshuesar las cerezas y colocarlas en los moldes preparados. Batir los huevos, las yemas y el azúcar en un bol con la batidora de mano hasta que la mezcla esté ligera y el azúcar se haya disuelto completamente.
- Cortar los tallos de vainilla a lo largo, raspar las semillas, mezclarlas bien con la maicena y la crema, y añadirlas a la mezcla de huevos.
- Batir las claras de huevo con la sal hasta que estén duras, añadirlas, con una espátula de goma, con cuidado en la mezcla de huevos e incorporarlas sobre las cerezas.
- Hornear: aprox. 25 minutos en la mitad inferior del horno Sacar del horno, espolvorear con azúcar glas y servir templado
