La tarta Bakewell es un postre tradicional de la ciudad del mismo nombre en Derbyshire, Inglaterra. Consiste en una base de masa quebrada rellena de mermelada de frutas rojas, huevo y pasta de almendras.
Parece esta tarta británica, fue una evolución de otro postre, el Bakewell Puddin, que continúa vendiéndose en la ciudad. En otro artículo de Periodista Digital hicimos pastel seda francés, hoy tarta Bakewell.
Historia de la tarta Bakewell
La historia o ‘leyenda’, que se cuenta sobre el origen de este postre británico, es que la propietaria de una posada White Horse Inn, llamada la señora Greeves, le dejó una receta a su cocinera para hornear una tarta de mermelada.
Sin embargo en lugar de mezclar la pasta de almendras, con los huevos tal como le había indicado, añadió los ingredientes directamente sobre la base de la tarta.
Es decir, como tenía prisa acortó el tiempo de la receta añadiendo las cosas ‘al tuntún’. Tras el horneado la parte superior quedó como una especie de cobertura húmeda, o pudín debido al huevo, y triunfó entre los visitantes del restaurante.
Se desconoce la fecha exacta de creación de esta receta, aunque se especulan varias— entre 1820 y 1860—. Que no son exactas.
El lugar de creación de la tarta es la posada White Horse Inn, que curiosamente fue demolida en 1805, luego las fechas no coincidirían, ya que la receta aparece en un libro de recetas de 1845, llamado Cocina moderna de Eliza Acton para familias privadas.
Tarta Bakewell
Esta tarta se basa en postres medievales, ‘las tartas de natillas’ que contenían frutas confitadas.
Ingredientes
Para la masa quebrada
- Harina – 175 g
- Mantequilla – 75 g
- Garbanzos duros (100 g, truco para hornear la masa quebrada)
Agua fría – 2 cucharadas
Para el relleno
- Mermelada de frambuesa- 2 cucharada
- Mantequilla –125 g
- Azúcar en polvo o glass –125 g
- Almendras picadas – 125 g
- Huevo – 1 unidad
- Aroma de almendras – 1 cucharadita
- Almendras fileteadas – 50 g
Preparación
- Tamiza la harina con ayuda de un colador, esto nos ayudará a lograr un bizcocho más esponjoso.
- Agrega la mantequilla a la harina, mezclar con una cuchara de madera hasta lograr ambos ingredientes se integren.
- Añadir el agua y combinar. Obtendremos una masa suave.
- Dejar reposar la masa un par de minutos.
- Espolvorear harina en una superficie plana. Extender la masa con un rodillo.
- Forrar un molde para tartas, si es desmontable mejor. Colocar la masa en el molde y ajustar con los dedos.
- Precalentar el horno a 200 º.
- Colocar la masa sobre el molde y darle la forma.
- Pinchar con un tenedor la masa.
- Añadir los garbanzos duros sobre la masa, un truco para evitar que se nos levante. Para que la masa esté crujiente la horneamos primero sin nada, (con los garbanzos encima), 15 minutos a 180 grados.
- Transcurrido este tiempo, sacar del horno. Retirar los garbanzos (que los puedes guardar para otra ocasión que hagas tartas o quiches).
- Añade a la base de la tarta que hemos horneado, la mermelada de frambuesa.
- una sartén derretir la mantequilla a fuego suave. Apagar el fuego y añadir el azúcar, las almendras picadas y el aroma de almendras. Mezclar.
- Batir un huevo y añadir poco a poco la mezcla anterior, (de mantequilla, azúcar y almendras).
- Verter el molde de la tarta y espolvorear almendras fileteadas.
- Hornear durante 35 minutos, si notas las almendras de la parte superior se doran rápido. Cubre la tarta con papel de aluminio para evitar que se quemen.
- Transcurrido el tiempo de horno sacar la tarta y dejar reposar.
- Para adornar, opcional espolvorear un poco de azúcar en polvo, y añadir en el centro unas frutas rojas, como fresas o frambuesas.
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