Trucos para preparar solomillo al horno, una receta saludable y fácil. ¿Cómo lograr que quede jugoso?
Si te apasiona comer carne no te puedes perder nuestra receta, te contamos trucos para sacarle más partido al solomillo.
En otro artículo de Periodista Digital hicimos lomo al horno, hoy el protagonista es el solomillo.
Trucos para cocinar el solomillo
El solomillo proviene de la zona lumbar localizada entre la columna vertebral y las costillas inferiores. Es una carne muy apreciada por su textura tierna y jugosa. Es una carne rica en proteínas, el solomillo de ternera aporta 20 gramos de proteínas, y el de cerdo 22 gramos.
Elección de la carne
Escoge cortes de carne de un rojo intenso y que tenga un buen marmolado o vetas de grasa, estará mucho más sabrosa. A los ‘muy carnívoros’ suelen gustarles los filetes de unos 2 cm o incluso 3. A los niños los cortes más finos.
Al cocinar
Al ser una carne relativamente magra, los filetes de solomillo no deben cocinarse demasiado, si te gusta la carne muy hecha, esta recomendación te la saltas, pero ten en cuenta estará más jugosa si no la ‘pasas demasiado’.
Si los filetes de solomillo son muy finos, acorta el tiempo de cocinado, al tener menos grosor y tejido conectivo se secará muy rápido, si te despistas te quedará duro.
Marinado, el solomillo admite esta técnica lográndose recetas deliciosas al aportar humedad a la carne.
Dejar marinar 30 minutos a temperatura ambiente o 3 horas en la nevera. Prueba usar el aceite de oliva, el vinagre de vino tinto, el zumo de limón, de naranja o salsa de soja. Pasado el tiempo de marinado cocinar a la plancha.
A la parrilla, lo ideal para cocinar el solomillo es mantener el fuego medio alto aproximadamente 1 o 2 minutos por lado. Si deseas esté un poco más hecho baja el fuego y cocina 3 minutos por lado.
En la sartén, dorar el filete a fuego alto hasta que se forme una costra marrón, aproximadamente 1 o 2 minutos por lado. Luego bajar el fuego y cocinar entre 1 y 2 minutos por lado según el punto deseado.
Salsas rápidas
El solomillo está exquisito sin necesidad de añadir salsa, pero hay quien lo prefiere con salsa. Para hacer una salsa rápida que acompañe al solomillo.
Una vez hayas cocinado el solomillo y esté en la sartén, añadir un poco de caldo de carne y de vino (unos 30 ml de caldo y de vino por filete). Mezclar usando una cuchara de madera y dejar que absorba el sabor del jugo de la carne. Dejar reposar un par de minutos antes de servir.
Otra opción, añadir después de cocinar el solomillo, estando en la plancha o sartén, añadir 30 ml de caldo de carne y ½ cucharadita de mostaza de tu elección (a la antigua, al estragón o dulce por filete si son dos filetes serían 60 ml de caldo de carne y 1 cucharadita de mostaza). Remover para mezclar dejar reposar un par de minutos y servir.
Agregar sabor de forma fácil
Previo a cocinar el solomillo frotar el filete crudo con un diente de ajo cortado. Cocinar un minuto y luego añadir un diente de ajo sin pelar a la sartén los dos últimos minutos del proceso de cocinado de la carne. Al terminar dejar reposar y luego retirar el diente de ajo.
Salpimentar
A menudo en muchas recetas de carne, verás escrito: ‘salpimentar’ o ‘sazonar con sal y pimienta’ antes de cocinar. Sin embargo los mejores chefs recomiendan que la carne se sale al final.
La razón es clara al añadir sal antes favorecemos que la carne pierda jugos, por eso tendrá menos sabor y la textura será ligeramente dura. ¡Añade la sal al final y notarás el cambio!
¿Cómo saber el punto de la carne sin equivocarse?
Es fácil con el dedo índice presiona la carne, si resiste la presión está ‘hecha’, si está ligeramente firme pero cede un poco, está en un punto medio. Si al presionar cede fácilmente al tacto, la carne está ‘poco hecha’.
Solomillo al horno
Ingredientes
- Filetes de solomillo de cerdo o ternera – 4 unidades de un peso aproximado 200 g
- Vino tinto – 3 cucharadas
- Dientes de ajo – 2 unidades
- Miel – ½ cucharadita
- Popurrí de pimientas – al gusto
- Sal marina – al gusto
- Laurel- 1 hoja
- Aceite de oliva sabor suave – 4 cucharadas
- Caldo de carne – 200 ml
Preparación
- Sacar la carne diez minutos antes de la nevera, y dejarla a temperatura ambiente. La tapamos con un plato sopero, encima o una tapa de las de microondas. La carne quedará más rica que si se cocina directamente de la nevera.
- Transcurrido estos diez minutos masajear la carne usando una lengua de silicona o con las manos bien limpias (puedes usar guantes si prefieres).
- Se trata de masajear unos dos minutos los filetes para que la carne esté más sabrosa y tierna. No añadas sal antes de cocinar la carne, ya que hace ‘sudar la carne’ y perdemos líquido y jugos por lo tanto sabor. Salamos al final.
- Mientras la carne reposa precalentamos el horno a 180 grados.
- Laminar los dientes de ajo y añadir a una fuente de horno. Verter el caldo de carne, dos cucharadas de aceite de oliva y el laurel.
- Colocar los filetes en la fuente de horno, regar por encima las otras dos cucharadas de aceite de oliva.
- La miel la introducimos en el microondas unos segundos para que nos quede líquida.
- Mezclar la miel con el vino tinto y regar los filetes.
- El tiempo de horno depende del grosor, si la carne es muy gruesa de 3,5 cm o más necesita un poco más de tiempo. Al menos 30 minutos, o lo que es lo mismo 15 minutos por lado. Aparte luego unos 10 de reposo fuera del horno.
- Si la carne tiene entre 2-2,5 cm de grosor, el tiempo sería de 20 minutos o unos 10 minutos por lado. Aparte la dejamos reposar 10 minutos una vez termine la cocción fuera del horno.
- Transcurrido el tiempo de reposo, sazonar con sal y pimienta al gusto. Regar la carne con el caldito que se ha formado en el fondo de la fuente a modo de salsa y servir.
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