¿Sueñas con disfrutar de un entrecot a la pimienta con patatas fritas? Este plato es un clásico de la gastronomía francesa que enamora a millones de personas en todo el mundo.
Combina sabores rotundos como la mostaza, el brandy y la pimienta negra con ingredientes de sabor delicado como la nata.
Historia de la salsa de pimienta
La pimienta es muy antigua, se usa en la cocina India desde hace milenios, varios textos en sánscrito dan fe del hecho. Su uso se extendió por Europa a partir del siglo VI a. C.
Los romanos la usaban mezclada con enebro para condimentar platos sin apenas sabor, y también para enmascarar el sabor de carnes de sabor fuerte.
En Francia el uso de pimienta se popularizó en el siglo XVIII, gracias a Pierre Poivre, horticultor y botánico. En el siglo XVIII, fue designado administrador de lo que hoy son las Islas Reunión y Mauricio en el Océano Índico.
Pierre Poivre plantó distintas especies en estas islas entre ellas la pimienta. Logró que se adaptaran al ecosistema, con ello aumentó su consumo. Hasta aquel momento la pimienta solo crecía en el sudeste asiático.
No existe una única receta de salsa a la pimienta, la más conocida es la que acompaña a la carne que lleva brandy y nata, (la que puedes encontrar a continuación). Pero también se prepara otra receta derivada de la salsa española.
Lleva apio, zanahoria, mantequilla, tocino, y vinagre, vino blanco y granos de pimienta. El resultado es una salsa exquisita de color marrón oscuro ideal para carnes.
Receta clásica de entrecot a la pimienta
Ingredientes
- Entrecot de ternera – 4 filetes
- Pimienta negra en grano – 35 g
- Mantequilla – 1 cucharada
- Aceite de girasol – 2 cucharadas
- Diente de ajo – 1 unidad
- Cholota o cebolla francesa – 1 unidad
- Brandy – 3 cucharadas
- Caldo de pollo – 175 ml
- Nata para cocinar ligera – 175 ml
- Mostaza de Dijon – 1 cucharadita
- Tomillo – 1 cucharadita
- Sal – al gusto
Preparación
- La carne la sacamos de la nevera un cuarto de hora antes de comenzar la receta. Sazona con un poco de sal. Cubre la carne colocando un poco de papel de aluminio o un plato boca abajo.
- Cocinar la carne directamente sacada de la nevera afecta a su aroma y sabor. Por eso la dejamos reposar un tiempo fuera.
- Mientras tanto en un mortero colocar 25 granos enteros de pimienta, también puedes triturarlos si tienes un molinillo de café, en una picadora no se puede al ser tan pequeños no llegan a la altura de las cuchillas.
- Extender la pimienta molida en un plato o bandeja, colocar luego los filetes sobre la pimienta. Presionar ligeramente con una cuchara o una espátula de cocina para que se impregne la carne con la pimienta.
- Darle la vuelta a los filetes y repetir la misma operación.
- Pelar y partir la chalota, el ajo lo pelamos pero no lo partimos. reservar.
- Añadir aceite de girasol a una sartén, calentar a fuego medio.
- Añadir los entrecots, cocinar aproximadamente 3 minutos por lado. Si prefieres algo más hechos, que estén menos hechos, solo 2 minutos.
- Dar la vuelta a la carne y cocinar por el otro lado.
- Añadir ahora la mantequilla, el ajo cortado y el tomillo. Cocinar otros 3 minutos. Apagar el fuego tapar la sartén y dejar reposar.
- Transferir los filetes a una fuente y tapar.
- En el mismo aceite donde cocinamos los filetes, lo volvemos a calentar a fuego medio. Desechar el ajo y añadir la cebolla chalota cortada y los 10 g de granos de pimienta que nos quedan todavía.
- Cocinar a fuego medio durante unos 2 minutos.
- Apagar el fuego, añadir el brandy, remover y volver a encender el fuego cuando la llamarada del brandy se haya apagado. Cocinar unos 50 segundos.
- Agregar el caldo de pollo, la nata y la cucharadita de mostaza de Dijon.
- Remover con una espátula rascando el fondo de la sartén retirar pequeños resto de cebolla o carne que aún estén adheridos. Bajar el fuego y dejar que reduzca la salsa cubriendo con una tapadera o con un plato bocabajo.
- Para emplatar servir los filetes en una fuente o en platos individuales y añadir una o dos cucharadas de salsa de pimienta. El resto de la salsa se coloca en una salsera. Servir con patatas fritas o arroz basmati.
Notas sobre la receta
Si te sobra salsa, aún está más sabrosa de un día para otro. Puedes servirla con verduras, con pasta o para darle un toque gourmet a cualquier sándwich.
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