¿Cuáles son los trucos para hacer un puré de patatas cremoso y fácil? ¡Ojo, que no todas las patatas sirven para puré! Hay que escoger las que sean harinosas, como las Kennebec, las Monalisa o las Spunta.
Además de escoger la patata adecuada hay otros trucos sencillos que te ayudarán, cómo cocer las patatas con su piel, para que se cocinen mejor y pierdan menos nutrientes.
En Periodista Digital te contamos cómo preparar puré de patatas cremoso, una receta básica para acompañar carne o un pescado a la plancha!
Patatas: ¿cómo escoger las adecuadas según la receta?
Existen cientos de variedades de patatas en todo el mundo, rojizas, blancas, amarillas, incluso azules. Varían en la textura y se comportan de manera diferente en la cocina. Por ejemplo, si añades a una olla rápida patatas, pueden pasar dos cosas: que los trozos permanezcan intactos, o que se deshagan. La diferencia se debe al tipo de almidón y a la cantidad de humedad en la pulpa.
- Estas dos características se usan para clasificar las variedades de patatas. Las patatas que quedan intactas tras la cocción son de la variedad ‘húmeda o cerosa’. Como las variedades Kennebec,Flamenco o Red Pontiac
- Las patatas que se deshacen son ‘secas o harinosas’ como las Desirée, Monalisa o Russets.
Los tipos de patatas más comunes
Russets
Se caracterizan por su piel marrón y su pulpa blanca. Son patatas del tipo ‘seco/harinoso’.
- Cuando se hornean la piel gruesa se tuerce para crear una especie de capa crujiente mientras que la pulpa queda esponjosa.
- Son fáciles de triturar se pueden usar para purés
- Son perfectas para freír y asar.
- No son adecuadas para sopas y guisos (si quieres la patata quede entera, estas se deshacen antes que otras variedades)
Patatas blancas
Tienen una piel más suave y fina de color claro. Son patatas para todo uso como las variedades Onaway y Elba. Si no sabes qué variedad de patata escoger para una receta con este tipo acertarás,
- Son cremosas cuando se hornean.
- Mantienen su textura cuando se hierven.
Patatas cerosas
Las variedades más conocidas son la Yukon Gold y la Carola, tienen una pulpa densa y grano fino.
- Mantienen su forma cuando se cocinan.
- Son ideales para ensaladas de patatas, sopas y guisos.
- También se pueden asar y hornear
Patatas nuevas
Son patatas inmaduras que se cosechan a principios del verano y antes de que estén completamente maduras. Su tiempo de almacenamiento es mínimo. Pueden ser de cualquier variedad.
En España las patatas nuevas las podemos encontrar de abril a noviembre. En cambio de diciembre a marzo serán patatas viejas.
- Su piel es delgada y tierna, a menudo se hierven enteras y se mezclan con mantequilla y perejil fresco.
- Ideales para fritas o para cocer.
- Tienen una vida útil más corta que las patatas maduras.
Patatas rojas/rosada o morada/azul
Estas variedades son algo harinosas por eso son ideales para el horno, como las All-Blue, Cranberry Red, Red Cloud.
- Las All- Blue con piel azul son buenas para el microondas y para freír. Prosperan en climas donde las lluvias son abundantes como en Galicia o Reino Unido.
- Las Cramberry Red o ‘All-Red’ tienen piel roja y pulpa rosada, su textura es densa.
- Mantienen su forma, por eso son ideales para hervir o saltear.
- La Red Cloud tiene la piel roja y la pulpa blanca y seca, es adecuada para el horno.
Patatas viejas
Una patata vieja es aquella que ha madurado y se conserva en frío hasta 9 meses para que dure más.
- Al almacenarse a bajas temperatura transforman el almidón en azúcar y por lo tanto son más dulces.
- Ideales para freír y para purés.
- Al estar almacenadas más tiempo pierden ligeramente valores nutricionales.
Receta de puré de patatas cremoso
Ingredientes
- Patatas – 1.8 Kilos
- Sal – al gusto
- Mantequilla sin sal – 112 g
- Nata para cocinar – 225 g
Opcional (para dar más sabor)
- Romero seco – 2 cucharaditas
- Dientes de ajo – 1 unidad
Preparación
- Para un puré más cremoso y de textura uniforme vamos a pelar las patatas, si las cocemos con su piel el interior queda más firme (ideal para una ensaladilla rusa, pero no para puré).
- Colocar las patatas peladas en un bol con agua fría, de esta forma evitamos que se oxiden.
- Cortar las patatas por la mitad y luego en cuartos de unos 2,5 cm.
- Preparar una olla o cazuela grande llena de agua, añade los trozos de patatas al agua fría.
- Incorpora una cucharadita de sal.
- Cocer las patatas a fuego fuerte, cuando lleguen a ebullición, bajar el fuego a media temperatura y cocer 12 minutos.
- Transcurrido este tiempo, pincha alguna de las patatas deben estar tiernas, si al pinchar hondo un trocito se rompe las tenemos en el punto adecuado. Si no fuera así, deja dos minutos más de cocción y vuelve a pinchar un trocito.
- Retira la olla del fuego. Escurrir las patatas usando un colador o escurridor.
- Una vez bien escurridas, añade las patatas a una olla o cazuela (sin agua) a fuego medio y remover sin parar unos 2-3 minutos.
- Este es uno de los trucos para lograr que nuestro puré quede más cremoso. Al exponer las patatas al calor y remover vamos a liberar el exceso de humedad que tengan después de la cocción.
- Finalizados estos dos o tres minutos las patatas estarán muy secas.
- Para triturar las patatas puedes usar una batidora, esta es la forma más rápida o un pasapurés manual.
- Te cuento un truco para un puré de patatas de textura muy sedosa,— (si quieres que tu familia o amigos no dejen nada en el plato)—. Se trata de añadir las patatas previamente cocidas y ‘secadas’ a un colador grande y triturarlas con una espátula.
- Las patatas pasan por el tamiz del colador y el resultado es absolutamente suave. Ya que cualquier mínima partícula de patata algo más dura o de piel se queda en el colador. La diferencia entre un puré realizado de esta forma y otro con batidora se nota enseguida. Es algo más laborioso pero créeme que vale la pena. Usar una batidora o procesador de alimentos no es lo mejor para lograr un puré de patatas cremoso, deja la patata como pasta.
- Colocar nuestro puré en una cazuela, a fuego flojo. Añadir la mantequilla derretida (la puedes derretir previamente unos 30 segundos en el microondas).
- Mezclar la mantequilla con el puré con ayuda de una espátula de cocina. La mantequilla contribuirá a mantener la textura sedosa de nuestro puré.
- Sazonar con un poco de sal .
- En otro cazo pequeño agrega la nata para cocinar a fuego bajo.
- En este punto es cuando podemos dar un sabor y aroma especial a nuestro puré de patatas. Añadimos a la nata una ramita de romero y un dientes de ajo.
- Este paso es opcional se logra un puré con un aroma delicioso, ideal para acompañar carnes. Puedes añadir otras hierbas que te gusten (cebollino, hinojo, orégano o hierbabuena, de esta forma personalizas el puré a tu gusto). Cocinar la nata a fuego bajo durante dos o tres minutos.
- Verter la nata sobre un colador, de esta forma evitamos queden trocitos de romero o de ajo, solo tendremos el aroma y sabor.
- Solo nos queda añadir la nata poco a poco al puré. Recuerda, nunca de golpe. Agrega varias cucharadas, remueve y mezcla y entonces vuelves a añadir varias cucharadas de nata. Si lo añades de golpe estropearás la textura del puré.
- Una vez mezclada la nata, tenemos listo nuestro puré de patatas cremoso. ¡Pruébalo y verás!
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