¿Sabías que los cannoli siciliano en el pasado, eran un símbolo de fertilidad? Estos canutillos de masa aromatizados con vino se cree proceden de los árabes, que llevaron la caña de azúcar a Sicilia. Los árabes tienen muchos postres de sartén, como pestiños o leche frita.
Carnaval era época de excesos gastronómicos previos a la Cuaresma. En Sicilia se preparaban distintos dulces como los cannoli, que por su forma tubular acabaron siendo un símbolo de fertilidad. En Periodista Digital, te contamos esta receta paso a paso.
Historia de los cannoli
La historia de los cannoli es incierta, no se tienen registros sobre el origen de este postre, sin embargo parece que es una receta muy antigua.
El primero en mencionarlo fue Cicerón en el año 70 aC, durante un viaje a Sicilia, quedó fascinado por un “Tubus farinarius dulcissimo edulio ex lacte fartus”, o un tubo de harina relleno de suave crema de leche. Este sería un antecesor de los cannolis actuales, ¿pero cómo surgieron los cannolis que hoy conocemos?
Existen diferentes versiones, la primera hipótesis está ligada a la dominación árabe. Por ejemplo el queso ricotta de Sicilia pero fueron los árabes los que le añadieron azúcar creando una exquisita crema, base de la repostería siciliana. Según esta hipótesis el cannolo nació en Caltanissetta.
Otros historiadores afirman que las monjas de clausura inventaron los cannoli, modificaron una antigua receta. Otra hipótesis es que fueron creados por las mujeres de los innumerables harenes de la ciudad de Nissena. Las huríes se entretenían creando recetas de repostería a las que añadían ingredientes típicos de Sicilia.
Por último otra teoría sobre el origen de los cannoli es la que sustenta el periodista e historiador Gaetano Basile. El periodista afirma que es un dulce nacido en Carnaval. Pretendía ser un dulce irreverente con forma fálica. A la corteza externa se le dieron dos cortes para que se viera el relleno y así nació el cannoli que hoy conocemos.
Receta de cannoli sicilianos
Ingredientes (30 porciones)
- Harina –260 g
- Azúcar – 25 g
- Mantequilla – 30 g
- Cacao en polvo sin azúcar – 1 cucharadita
- Huevos – 1 unidad
- Sal – 1 cucharadita
- Vinagre de vino blanco – dos cucharaditas
- Vino dulce de Jerez (en Sicilia usan Marsala) –60 ml
- Aceite de girasol – 200 ml
Relleno
- Queso ricotta o tipo crema – 900 g
- Azúcar – 120 g
- Aroma de vainilla – 1 cucharadita
Decoración
- Trocitos de chocolate
- Pistacho o almendras ralladas
- Frutas escarchadas
- Azúcar glass – 60 g
Preparación
- Previo a la preparación, el queso ricotta lo dejamos en el interior de un colador, y el colador sobre un bol. Cubre con papel de aluminio y a la nevera. Este paso es necesario porque el queso tiene bastante agua y no queremos este agua en nuestro relleno. Durante la noche el agua irá cayendo en el bol.
- Sobre un recipiente colocamos un colador grande y añadimos la harina, de esta manera, la tamizamos y tendremos unos cannoli más finos.
- Añadir junto a la harina el cacao en polvo y también el azúcar.
- A continuación agrega mantequilla fría de la nevera y un poco de sal.
- Mezclar los ingredientes.
- Batir unos segundos el huevo, y añadir la mitad, (el resto lo usaremos después).
- Nos falta añadir el vinagre blanco y el vino dulce. Mezclar primero con una cuchara, y luego con las manos.
- Una vez la masa tenga algo de cuerpo, espolvorear un poco de harina sobre una superficie plana. Sacar la masa del recipiente y trabajar sobre la encimera.
- Ten en cuenta que amasar requiere paciencia ya que la masa es bastante seca pero si sigues amasando lograrás una textura homogénea.
- Colocar en un recipiente y cubrir con un paño o film de plástico para que repose. A la nevera una hora, luego lo sacamos y dejamos a temperatura ambiente 30 minutos.
- Transcurrido el tiempo, recuperamos la masa que dejamos reposar. Cortar en dos mitades.
- Añadir otro poco de harina y usando un rodillo, estirar la masa si se te rompe añade lo que se ha roto y amasa de nuevo. Tenemos que conseguir una masa bastante fina.
- Sigue usando el rodillo hasta que tengas toda la masa con textura fina.
- Dobla la masa por la mitad para reducir su tamaño,
- Sigue pasando el rodillo hasta que nos quede como un rectángulo de unos 12 cm de grosor.
- Corta trozos de masa y enrolla en moldes de cannoli o para canutillos, lo que te sobre lo unes a otros restos de masa pasas el rodillo y te saldrá para hacer algún cannoli más.
- Antes de cerrar los cannoli añade un poco de huevo que ayudará a ‘pegar’ ambos extremos.
- Presiona ligeramente sobre la masa. Deja reposar 10 minutos a temperatura ambiente.
- Durante esos diez minutos hacemos el relleno, añadir a un recipiente el queso ricotta, mezclar con el aroma de vainilla y el azúcar. Dejar reposar.
- Añade aceite abundante a una sartén y cuando esté caliente fríe los cannolis uno a uno durante un minuto, no más para evitar que se quemen.
- Sacar los cannoli del aceite y dejar reposar en un plato con papel de cocina.
- Quitar el molde metálico con cuidado.
- Añadir el queso a una manga pastelera o a una bolsa Zip cortando el extremo. Rellenar los cannolis.
- Espolvorea con azúcar glass y decora sobre la crema con trocitos de chocolate, pistachos, frutas escarchadas almendras.
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