Sopa de ajo en dos versiones, la clásica y una receta vegana, deliciosa y fácil de preparar.
La sopa de ajo es un clásico de la cocina de subsistencia, cuando había poco en la despensa se recurría a la sopa de ajo.
En el refranero español encontramos refranes como “No hay campana sin badajo, ni sopa buena sin ajo” o “Tan sano es el trabajo como la sopa de ajo”.
En otro artículo de Periodista Digital hicimos sopa de pescado fácil, hoy sopa de ajo.
Historia de la sopa de ajo o sopa castellana
Es una de las recetas de origen humilde más famosas de España citada en versos o libros como el de Ángel Muro. ‘’El Practicón’’ de 1899 donde se recopilaban recetas de cocina.
En este libro viene una receta en verso de un poeta argentino de la época, Ventura de la Vega, que describía los ingredientes y también la preparación.
“Cuando el diario suculento plato.
Base de toda mesa castellana,
Gustar me veda el rígido mandato
De la Iglesia Apostólica Romana;
Yo, fiel cristiano, que sumiso acato
Cuanto de aquella potestad emana,
De las viandas animales huyó
Y con esta invención las substituyo.Ancho y profundo cuenco, fabricado
De barro (como yo) coloco al fuego;
De agua lo lleno: un pan despedazado
En menudos fragmentos le echó luego;
Con sal y pimentón espolvoreado,
De puro aceite tímido lo riego;
del ajo español dos cachos mondo
en la masa esponjada los escondo.Todo al calor del fuego hierve junto
Y en brevísimo rato se condensa,
Mientras de aquel suavísimo conjunto
Lanza una parte en gas la llama intensa;
Parda corteza cuando está en su punto
Se advierte en torno y los sopones prensa,
colocado el cuenco en una fuente,
Se sirve así para que esté caliente.” (Poema de Ventura de la Vega, 1807 –1865)
Las sopas de ajos están tan extendidas en España que en cada zona la preparan de forma distinta. En algunas zonas añaden jamón curado, en otras chorizo. En el siglo XIX y también en el siglo XX, la sopa de ajo formaba parte de la dieta diaria de millones de personas.
En el País Vasco por ejemplo las panaderías elaboraban un pan especial para usarlo en las sopas, era más esponjoso y sin miga. La aristócrata y escritora Emilia Pardo Bazán, autora de numerosos ensayos y libros como, ‘La cocina española antigua’ y ‘La cocina española moderna’ (1913).
Se refería a la sopa de ajo como una sopa modesta que es sana y apetecible y se sirve también en mesas aristocráticas en la época de Cuaresma.
Calorías y nutrientes del ajo
El ajo, (Allium sativum), es el nombre común de varias plantas herbáceas de la familia de las liliáceas. Tiene flores blanquecinas y pequeña, el bulbo es de color y sabor intenso, el compuesto responsable del sabor característico del ajo es la alicina.
El ajo, está cubierto de una piel que puede ser blanca, rosada o púrpura.
Se suele sembrar a finales de otoño y se cosecha en verano, cuando las hojas verdes y planas se han secado. Los ajos tiernos o ‘ajetes’ se cosechan antes de la floración de la planta en primavera.
Su origen se sitúa en Asia Central y desde allí se extendió a todo el mundo. Se sabe que era ampliamente utilizado en el Antiguo Egipto, alrededor del 3.500 a. C. En la Grecia clásica los atletas comían ajos antes de las competiciones para tener más vigor. En la antigua Roma se usaba en la cocina y también como antiparasitario.
El ajo fue introducido en el Nuevo Mundo por los Conquistadores españoles. En Europa el ajo se utilizó como desinfectante de heridas cuando faltaban los antisépticos convencionales. En su composición nutricional destaca:
- Calorías, (118 Kc)
- Proteínas, (5,3 g)
- Hidratos de carbono (23 g)
- Fibra, (1.1 g)
- Grasa, (0.3 g)
- Agua, (70,3 g)
- Calcio, (14 mg)
- Hierro, (1,5 mg)
- Yodo, (94 mg)
- Potasio, (529 mg)
- Vitamina C, (11 mg)
- Vitamina E, (0,01 mg)
- Vitamina B1, (0,16 mg)
- Vitamina B2, (0,02 mg)
- Vitamina B3 (1.3 mg)
- Vitamina B9 (5 ug)
- Magnesio, (25 mg)
- Fósforo, (134 mg)
- Sodio, (26 mg)
- Selenio, ( 2 mcg)
- Zinc (1 mg)
- Además el ajo también es fuente de antioxidantes como los fenoles y los flavonoides. Estos compuestos ayudan al sistema inmunológico a luchar contra la acción de los radicales libres, responsables de la oxidación celular.
Fuente: www.fen.org.es
Sopa de ajo casera tradicional
Ingredientes para 4 personas
- Dientes de ajo – 7 unidades
- Pimentón de la vera – 2 cucharaditas
- Pan duro – 8 rebanadas
- Huevos – 4 unidades
- Aceite de oliva virgen extra – 80 ml
- Caldo de cocido – 1 litro
Preparación
- En un cazo añadir el caldo de cocido a fuego flojo para que se vaya calentando.
- Cortar en láminas no demasiado finas el ajo.
- Poner 80 ml de aceite de oliva a fuego medio en una sartén.
- Sofreír el ajo durante un minuto y medio, con cuidado que no se queme.
- Bajar el fuego y agregar una cucharadita de pimentón de la Vera o pimentón dulce. Remover.
- Trocear el pan y añadirlo a la sartén. Dorar unos segundos por cada lado en el aceite.
- Añadir todo el sofrito al cazo o recipiente donde tenemos el caldo de carne. Dejar que se cocine 10 minutos.
- Transcurrido el tiempo de cocción, apaga el fuego y deja reposar 4 minutos.
- Pasados los 5 minutos el caldo de cocción seguirá muy caliente pero ya no hierve. Ahora añadir la otra cucharadita de pimentón y los cuatro huevos para escalfar.
- Encender de nuevo el fuego al mínimo y en unos 4 minutos los tendremos.
- Probar de sal para ajustar, (el caldo ya lleva sal).
- A la hora de servir se añade un huevo escalfado por comensal.
Sopa de ajo vegana
Ingredientes
- Caldo de verduras – 2 litros
- Dientes de ajo – 10 unidades
- Tomate frito – 100 ml
- Pulpa de pimiento choricero – 2 cucharadas rasas
- Pan de molde tostado – 5 rebanadas
- Pimentón picante – 1 cucharadita
- Sal – al gusto
- Aceite de oliva– 5 cucharadas
Preparación
- Añadir aceite de oliva a una cacerola.
- Partir los ajos por la mitad, y añadir a la cacerola dorar durante dos minutos aproximadamente sin que se quemen.
- Retirar los ajos con una espátula de la sartén y reservar.
- En un recipiente mezclar dos cucharadas de pulpa de pimiento choricero, (sobre los 2€ el bote en cualquier supermercado), y el tomate frito. Mezclar.
- Añadir esta mezcla a la cacerola donde tenemos el aceite aromatizado de dorar los ajos. Calentar a fuego lento.
- Cortar el pan en trocitos y añadir a la sartén.
- Dorar hasta que el pan cambie de textura y se endurezca, unos 2 minutos por lado. Remover para que se vaya empapando del tomate y el pimiento choricero.
- Agregar el caldo de verduras a la cacerola y los dientes que sofreímos en el paso 2 cortados en trocitos.
- Cocinar a fuego lento 25 minutos.
- Apagar el fuego, probar y sazonar con pimentón picante, y sal al gusto.
- Dejar reposar 5 minutos y servir.
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