La mejor época para el rodaballo coincide con los meses de calor: el verano.
Si veis en el mercado que el precio del rodaballo varía mucho de una pescadería a otra, no penséis que es porque el pescado sea más o menos fresco.
La diferencia de precios, dentro de que es un pescado bastante caro, se debe a que unos son de cultivo (los más baratos) y otros son salvajes (los más caros).
En Galicia está muy desarrollado el cultivo de rodaballo y aunque este llega muy fresco a los mercados, sí que existe diferencia en el sabor y el color de este pescado salvaje frente al cultivado.
La clave está en no pasarse de tiempos en el horno para que esté jugoso.
Ingredientes
- 1 rodaballo de 2 Kg.
- 4 patatas gallegas grandes
- 2 cebollas grandes
- 3 dientes de ajo gordos
- 1 manojo de perejil fresco
- 1 vaso de vino blanco
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta blanca (al gusto de cada casa)
PREPARACION
- Lava el rodaballo y hazle dos cortes en la parte de arriba.
- Ponle un poco de sal. Reserva.
- Si tu fuente es apta para fuego -como la mía- vierte un poco de aceite, caliéntalo, vierte la cebolla cortada y sofríe hasta que esté transparente.
- Mientras pela y corta las patatas de 0,5-1 cm de grosor.
- Cuando la cebolla esté pochada, agrega las patatas y cocina unos 5-8 minutos a fuego medio alto. No necesitamos freirla, con el tiempo de horno va a quedar blandita.
- Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
- Prepara el majado en un mortero.
- Agrega los ajos troceaditos, el perejil y la sal y machácalos, cuando estén listos, agrega un poco el vino y un chorro de aceite y remueve. Reserva.
- Pon el pescado en la fuente sobre las patatas y la cebolla.
- Vierte los líquidos, encima del pescado echa el majado termina con un chorro de aceite.
- Hornea 25 minutos a 160ºC y luego 10-15 minutos a 210ºC con calor arriba y abajo. Es una delicia.