Madrid, de las casas de comidas familiares a las neotabernas

Las casas de comidas y las tabernas son sinónimo de la Comunidad de Madrid. Estos locales ofrecen las cartas más tradicionales y autóctonas del territorio y son una visita obligada tanto si se visita como si se vive en la capital. No solo la ciudad de Madrid, sino toda la región cuenta con una oferta gastronómica que se adapta a todos los gustos.

En sus orígenes estos locales estaban vinculados a una familia, y mientras la esposa cocinaba el esposo atendía a los comensales. Además, la comida casera como lentejas, alubias, guisos de rabo y pescados fritos se adaptan a todos los bolsillos. Actualmente las propuestas culinarias de estos locales se han ampliado producto de las integraciones culturales con los procesos de migración.

Muchos de estos locales cuentan con una historia centenaria como Casa Alberto, que en sus inicios era una sencilla taberna que despachaba vinos acompañados por huevos duros y Casa Pedro, fundada en 1702, y tantos otros que están cerca de alcanzar el hito como Casa Ricardo, que abrió sus puertas en 1935 o De la Riva, que abrió sus puertas en 1932.

Y es que estas casas de comidas son toda una seña de identidad de la comunidad, un territorio que desde hace mucho tiempo se ha convertido en un auténtico punto de encuentro de España. Acostumbrada a recibir a personas de distintas latitudes, en los años 60 del siglo pasado recibió una inmigración masiva de personas provenientes de distintas provincias españolas, lo que impulsó que estos tipos de locales ofrecieran ya no solo la comida madrileña sino de otras regiones como la gallega, castellana, andaluza, vasca o asturiana.

Todavía siguen existiendo comedores históricos que conviven con casas de nuevo cuño. Han resistido al paso del tiempo y de nuevas tendencias mientras otros se extinguían.

Sin embargo, en estas nuevas casas de comidas, que ya no son propiedad de un matrimonio sino de jóvenes emprendedores con cocineros bien formados, todavía se ofrece comida autóctona, adaptada a la demanda del público actual. Enfocadas en la fusión, reinterpretan los platos de siempre con nuevos toques, modernizándolos como Salino o Marcano.

Las hay especializadas en productos concretos, las que rinden culto al vino como Matritum, o las neotabernas, que reinventan el concepto clásico de estos locales, los platos más tradicionales, pero manteniendo la esencia de la taberna de siempre. Pese a la evolución natural, el punto que suelen mantener todos estos sitios es el tono de cercanía, de complicidad con el comensal al que alimentan a diario a precios moderados.

En este sentido, muchos ofrecen menús del día a precio reducido, permitiendo degustar lo mejor de la cocina tradicional como es el caso de Casa Adolfo, El Quinto Vino, La Sanabresa o La Charca.

Aunque muchas veces la marca Madrid se relaciona con otros aspectos de la Comunidad, la gastronomía es un pilar de mucha fuerza en una región cada vez más próspera y cosmopolita. Con una oferta repleta de restaurantes, tabernas, terrazas, bares y casas de comida que hacen las delicias tanto de los visitantes como de los residentes.

Imagen: La Charca Taberna