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Suele decirse, y con razón, que el agua de Madrid es la mejor de España. Pero este no es el único líquido que es una maravilla en la región.
Poco a poco, los vinos madrileños han cobrado relevancia, y algunos pueden enfrentarse a otros provenientes de lugares más famosos sin desmerecer en lo más mínimo. Una señal de que no son ningún morapio es que cuentan con una denominación de origen propia: D.O. Vinos de Madrid. Para mayor orgullo, es la única capital europea que tiene un certificado para sus vinos.
Esta interesante oferta y reputación en los vinos ha hecho que el enoturismo sea una opción muy atractiva a la hora de explorar la región, que se encuentra dividida en cuatro subzonas: Arganda, El Molar, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias, que agrupan hasta 21 bodegas que se pueden visitar.
Con bellos paisajes naturales y pueblos con encanto, cada destino cuenta con diferentes bodegas, experiencias y sabores. Lo mejor de todo es que están a menos de una hora en coche de la capital, aunque también se puede llegar en transporte público a mucha de ellas.
Subzona Arganda
Es la subzona vitivinícola más extensa de la región. Cuenta con una gran tradición que se remonta a la época romana; su clima, su tierra arcillosa y las aguas del río Jarama se conjugan para obtener un vino único.
Aquí se puede visitar la Bodega Vinícola de Arganda del Rey, la única de Europa a la que se puede llegar en Metro; El Regajal, en Aranjuez; las bodegas Señorío de Val Azul y Del Nero, en Chinchón; las bodegas y viñedos Pedro García, Jesús Díaz e Hijos, y Peral, en Colmenar de Oreja; Pablo Morate, en Valdelaguna; Cuarto Lote en Nuevo Baztán; Licinia y Mus, en Morata de Tajuña, y Vinos y Aceites Laguna en Villaconejos.
La aventura se puede completar con una visita a la tradicional Feria del Vino de Colmenar de Oreja.
Subzona El Molar
Es la única ubicada en el norte de la región, y está comprendida por 11 municipios situados entre el río Jarama y la Sierra de Guadarrama. Además, es la subzona más reciente, creada en marzo de 2019. En ella, la altura y el terreno de granito y pizarra se combinan para proporcionar a las uvas unas características únicas.
Es obligada la visita a las Bodegas Viña Bardela, en Venturada, y a la Bodega Tinta Castiza, en El Molar. Otra experiencia infaltable en esta zona es explorar las famosas cuevas del vino, más de 400 excavaciones que se habrían construido en tiempos de los árabes y que hoy albergan pequeñas bodegas y locales de hostelería.
También se puede asistir a la Feria del Vino de El Molar.
Subzona Navalcarnero
Integrada por 19 municipios del área central sur de la Comunidad de Madrid, es la de menor extensión. En la zona hay espacios naturales importantes, como el Parque Regional del Curso Medio Del Río Guadarrama.
Si estás por la zona, no puede faltar una visita al Centro de Interpretación de Navalcarnero o a pueblos con mucho encanto como Aldea del Fresno, Brunete o Villamanta.
Subzona San Martín de Valdeiglesias
La más occidental de la región madrileña y en la ribera del río Alberche, incluye hasta 7 bodegas visitables que producen vinos madrileños con un prestigio que ha sido reconocido por autores como Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Jorge Manrique, Francisco de Rojas o Juan Ruiz de Alarcón.
Entre sus bodegas desatacan Las Moradas de San Martín y Bodegas Valleyglesias, en San Martín de Valdeiglesias; Bodega Cristo del Humilladero y 4 Monos Viticultores, en Cadalso de los Vidrios; o las bodegas Virgen de la Poveda en Cenicientos.
Además, el área acoge ferias de gran tradición como las de Cadalso de los Vidrios-Cadalvín, la Feria de la Huerta y Vino de Villa del Prado, Feria del Vino en San Martín de Valdeiglesias y la tradicional Fiesta de la Vendimia en Cenicientos.
El mimo en la producción, el respeto a las tradiciones y las características propias de las subzonas, hacen que el vino producido en la región se convierta cada vez más en un valor añadido a la riqueza natural y gastronómica de Madrid.