El frío parece que ha venido (tarde) para quedarse. Los frioleros por naturaleza estamos deseando que llegue el calorcito aunque tiene pinta de que nos toca esperar.
Sabemos lo que viene con el frío: resfriados, gripes, mocos…
Nuestro compañero más fiel en los días oscuros y es que nuestro sistema inmunológico se ve debilitado y por ello, las enfermedades aprovechan estos días para atacar.
Pero, oye, hay algo que podemos hacer para evitarlo (o al menos intentarlo). Hemos descubierto ocho alimentos que vienen bien incluir en nuestra dieta para reforzar nuestro sistema inmunológico.
Si queremos disfrutar de salir a la calle en invierno, toma nota porque tus defensas notarán los beneficios:
FRUTOS ROJOS
Fresas, moras, arándanos, frambuesas, cerezas, grosellas, ciruelas… Todas contienen multitud de vitaminas, flavonides y antioxidantes (que ayudan a reducir el colesterol, cuidar la salud cardiovascular y ralentizar el envejecimiento celular). Como curiosidad, cuanto más intenso es el color de la fruta, mayor es su valor nutricional. Los nutricionistas recomiendan consumir un tazón de frutos rojos al día.
AJO
El ajo ayuda a hacer mejor la digestión y a absorber mejor los nutrientes de los alimentos. Es rico en vitamina B y por ello, mejora la circulación de la sangre. Añadir un diente de ajo a nuestras comidas supone ingerir un antibiótico natural, ya que favorece al sistema inmunológico, ayuda a curar infecciones leves y es un buen aliado para gripes y resfriados.
JENGIBRE Y CÚRCUMA
Estas dos especias se han usado durante muchos años con fines médicos y culinarios. Además, son una buena manera de darle sabor a nuestros platos sin añadirle grasa. Ayudan a la digestión y se recomiendan consumir para ayudar a la pérdida de peso o como remedios naturales para la antiinflamación.
VEGETALES CRUCÍFEROS
Esto es: brócoli, coliflor, repollo, coles de Bruselas… Son una gran fuente de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Además de ser productos de temporada, protegen contra diferentes patógenos y contaminantes habituales en las ciudades.
TÉ VERDE
Esta bebida contiene antioxidantes y diversos nutrientes que fortalecen nuestras defensas y ayudan a prevenir enfermedades. Además, gracias a los antioxidantes, también ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
COCO
Gracias a su gran cantidad de nutrientes, se convierte en un alimento perfecto para aquellas personas que necesitan darse un chute de energía. Es rico en minerales (potasio, hierro y calcio). Es bueno consumirlo en todas sus formas, tanto en fruta, como en aceite o en agua.
VERDURAS FRESCAS
Siempre tenemos que intentar comprar verduras de temporada, frescas y algunas, consumirlas en crudo para aprovechar al máximo sus beneficios. Dado a su gran contenido en agua, suponen un auxiliar a la hidratación de nuestro cuerpo, son un gran aporte de fibra y además, tienen un alto contenido de vitamina C, provitamina A y folatos.
SETAS
Son tantos los beneficios que aportan las setas a nuestro organismo, que la lista podría no acabarse nunca. Son ricas en hierro, fósforo, yodo, magnesio, selenio, calcio, potasio, zinc, vitaminas A y vitaminas B. También contienen agua, proteínas de alta calidad, fibra y no tienen grasa.
¿Qué más quieres para convencerte de que estos alimentos son un must en tu dieta invernal diaria?
Marina Niemietz: @marinantz