«Regalo de los dioses» (Homero)
¿Un poquito desastre para realizar una mermelada? Con esa simplísima receta y la ayuda de la jugosa pera, uno de los regalos con más encanto de la huerta otoñal, aunque nos deleite de agosto a noviembre, triunfará sin bochorno ni escándalera de cacerolas.
Hoy, confeccionaremos nuestra mermelada con esa fruta delicadamente armonizada con un té negro de bergamota, con el cual funciona maravillosamente.
Por tanto a sus delantales y potitos, que hervirá con antelación y dejará bien secos.
Mientras, preparar la infusión teífera con 50 gr. del té precitado, 50cl. de agua mineral demineralizada (tipo Solán de Cabra), perfecta para ese tipo de preparación.
Dejar infusar unos 6’ largos, hasta obtener un jugo fuertemente aromático.
Filtrar y verter la infusión en otra gran cacerola de fondo espeso con 2kg de peras (peladas, vaciadas, cortadas en daditos), 400 gr. de azúcar cristalizado o más si le gusta los sabores más dulces, 2 vainas de vainilla cortadas transversalmente, una pizca de canela molida y cáscaras de cítricos a discreción.
Cocer unos 50’ a fuego muy moderado. Retirar vainilla y cáscaras, verter en sus potitos, cerrarles enseguida para evitar la formación del moho.
Ideal para desayunos, tea time, sobre tostas de foie mi-cuit también y qué bien huele su casa…