Finde con sabor a cabra

¿Os gusta el queso de cabra? Una de sus más apetitosas aplicaciones es ese gratinado hecho en 15′ y cocido en 30. Las cantidades indicadas son para seis personas.

Precalentar su horno a 200º. En gran cuenco batir 6 huevos con un cuarto de litro de leche desnatada, 2 cucharitas de nata espesa, 150 gr. de queso de cabra despojado de su costra (para no amargar el resultado) y laminado, mixar, salpimentar y añadir un poco de tomillo desmenuzado u otra hierba aromática de su elección y una pizca de pimentón. Reservar.

En una sartén, rebozar 1 lata mediana de champiñones de París con un poco de mantequilla, salpimentar y apartar en un cuenco. En la misma sartén, dorar a secas 100 gr. de beicón o jamón de York, añadir los champiñones cocidos, verter el conjunto en la mezcla anterior, remover delicadamente el conjunto y repartir en flaneros individuales. Hornear media horita a 200º hasta avistar un bonito gratinado. Se sirve calentito y constituye una pequeña gran entrada que repetiréis a menudo.

Unas sabrosas tartitas de queso de cabra, pera y miel son otra opción. Para cuatro personas con apetito, precalentar su horno a 200º. Comprar un rulo de masa de hojaldre (unos 250gr.), descongelarla, disponerla en cuatro moldes medianos de tarta individuales. Cubrir su superficie con papel de aluminio y de dos centímetros de granos de arroz. Cocer unos 20’ a 180º.

Mientras, dorar a fuego muy moderado cinco peras regordetes peladas y cortadas en cubitos en un poco de mantequilla, añadir al final canela en polvo y miel, remover con precauciones, reservar. Sacar los moldes del horno y con muchas precauciones para no quemaros el papel conteniendo el arroz que impidió a la masa de hojaldre de subir. El arroz se puede recuperar y guardar para otra operación similar.

Repartir la fruta sobre la masa casi cocida, esparcir 300 gr. de queso de cabra desprovisto de su costra para que el resultado no esté amargo, salpimentar a gusto, colocar de nuevo en su horno y dejar cocer a 180º hasta obtención del gratinado. A la salida, pintar la superficie con un mezcla de miel y aceite de oliva, que dará un lustro muy apetitoso. Acompañar de una gran ensalada mixta y regar de vino rosado. Esa mezcla sweet-sour resulta gratamente sorprendente. ¡Excelente fin de semana!

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Marie José Martin Delic Karavelic

Marie José Martin Delic Karevelic, apasionada periodista culinaria autora del blog ‘Fogon’s Corner’ en Periodista Digital.

Lo más leído