Para mantener el colesterol a raya sin privarse de una excelente fuente de proteínas, hierro, magnesio y vitamina B, nada mejor que inscribir a su dieta el pavo, cuya carne se considera la más magra (110Kcal/100gr.).
Llevada a Europa por los conquistadores españoles, gozó enseguida del favor real, tronando en los banquetes aristócratas y en la pudiente mesa versallesca de Luis XIV.
Hoy la degustaremos en suculento estofado. Para 4 personas, dorar en una sartén y 4 cucharas de aceite de oliva virgen 500 gr de daditos de pavo en 4 cucharas de aceite de oliva virgen con 1 cebolla, 1 puerro lavados, pelados y laminados. Añadir 2 zanahorias hervidas cortadas en redondeles.
Agregar 1 clavo de olor, 1 lata de 250 gr de tomates triturados al natural, 1 chorrito de vinagre, 2 cucharitas de azúcar moreno, coriandre machacado, 1 hojita de laurel, una pizca de Tabasco y sal a gusto. Cubrir y cocer unos 30’-35 a fuego muy moderado. Se acompaña de arroz blanco y es delicioso.