Según un sondeo efectuado a escala planetaria entre 806 chefs, cocineros, cronistas, críticos, hosteleros y demás expertos del gremio, la prestigiosa revista británica “The S.Pellegrino World’s 50 Best Restaurants”, en el marco del Freemason’s Hall londinense, designó en su octava edición el 20 de abril pasado, a los diez mejores establecimientos en 2009:
1. El Bulli (España)
2. Fat Duck (G. Bretaña)
3. Noma (Dinamarca)
4. Mugaritz (España)
5. El Celler de Can Roca (España)
6. Per Se (EE.UU.)
7. Bras (Francia)
8. Arzak (España)
9. Gagnaire (Francia)
10. A linea (EE.UU.)
La asombrosa creatividad de Ferran Adrià, fuera de serie que cocina el fastuoso futuro gastronómico patrio a la vera de Cala Montjoi (Gerona), se lleva por quinta vez consecutiva (2002, 2006, 2007, 2008 y 2009), la palma de oro de mejor restaurante del mundo. Tres otros magníficos, ases compatriotas del pujante genio de El Bulli y su sibarita espectáculo multisensorial, igualmente aparecen en el famoso ranking del «top ten» de las excelencias culinarias de ese mundo mundial.
Así se convierte la hermosa España, que ya dispone de la mejor materia prima del mundo, asícomo de una sublime cocina regional y de autor, en el mayor referente gastronómico universal. Ese premio, considerado como el “Oscar de la Cocina” es, desde luego, el triunfo de una imparable lógica, coronando los laboriosos esfuerzos y múltiples talentos de los jefes españoles.
Sobre ese dulce momento con sabor a gloria, aliñado de grandiosa repercusión mediática, merecido reconocimiento y honores vividos por los dinámicos fogones peninsulares, charlamos con el Presidente de la Real Academia Española, D. Rafael Ansón, en una nueva y amena tertulia.
Concluímos nuestro artículo con una frase del gran Adrià, que perfectamente, resume la filosofía lúdico-emocional de su obra y ese nuevo lenguaje culinario que intenta transmitirnos : «Antes, los restaurantes eran una cosa muy seria, tanto que llegaban a asustar y, ahora, en establecimientos como el mío nos permitimos jugar con la ironía, con la provocación y con el humor». ¡Y vaya si lo consiguió! ¡Enhorabuena a todos!