Incluid los huevos a su comida fundamental, el desayuno, se declinan en una infinidad de recetas apetitosas: pasados por agua, escalfados, mullidos, que son deliciosos y se confeccionan como indicado a continuación. El huevo se puso incluso de cine en la película La Leyenda del indomable (1967), cuando el bellísimo presidiario Lucas ‘Luke’ Jackson, alias Paul Newman, realizó una hazaña, ingiriendo 50 ejemplares duros en 60′ y así ganó una apuesta inverosímil. Un momento cumbre del film, que sin embargo, no es aconsejable emular en la realidad.
Comprad unos huevos muy frescos con cáscara íntegra, condición fundamental para consumirlos de ese modo y sobre todo, respectad perfectamente su tiempo de cocción. Contar uno por barba, introducirlos en agua hirviendo con sal unos 4′ exactamente. Así la clara quedará cuajada y la yema líquida.
Retirarlos con una espumadera, depositarlos sobre su soporte, quitarle su «sombrerito» y degustarlo con sales diversos (sal con pimienta de Ezpeleta, una pura delicia, flor de sal, escamas de Sal Maldón, ahumado, trufado, especiado..). Y naturalmente, acompañar de pan tostado, jamón, lonchitas de bacón, mini ensaladitas variadas…