El mercurio está en caída libre y ahí tenemos la excusa perfecta para subirnos moral y defensas con el mejor «medicamento», el alimento de los dioses o Theobroma, nuestro adorado chocolate. ¿Y quién se resistirá a esas mullidos y tiernas maravillas? Tan buenos como fáciles de realizar, esos bizcochitos, cuya receta está prevista para cuatro personas, se hacen precalentado su horno a 200º. Untar unos cuatro moldes de tarta pequeños con mantequilla blandita.
En el bol de la batidora, mezclar 60 gr. de mantequilla salada y blanda con 5 cucharadas de leche desnatada y un huevo entero. Agregar 80 gr. de harina blanca con medio sobre de levadura química, 80 de azúcar cristalizado y media cucharadita de canela. Batir hasta obtención de un textura muy lisa. Verter en un cuenco, agregar 100 gr. de pepitas de chocolate y 50 de nueces garapiñadas y machacadas.
Distribuir la masa en cada molde hasta su mitad, hornear a 180º unos 15-17′. Dejar entibiar y desmoldar. Ideal para merendar, desayunar, con café, leche, té o en cualquier momento para los impacientes chocomaníacos (¡¡somos legiones!!).