¡Es la pera!

¡Es la pera!
Estrella de la huerta otoñal, la pera surte ingentes aportes de potasio, hierro, magnesio, calcio, fibras, caroteno, vitaminas y el precioso sorbitol.

«El cielo se confunde con los colores de la tierra, una nube ligera atrae nuestras miradas y el bosque ensombrecido parece más solitario cuanto se pone su vestido de bruma» (Honoré Harmand)

Con esos versos evocadores, (que seríamos sin la Poesía), saludamos la estrella jugosa del otoño, la pera, que siempre hizo buenas migas con el untuoso chocolate. Para muestra, ese refinado postrecito hecho en 25′ y cuyas proporciones están previstas para seis golosos.

Mus: separar 6 yemas de sus claras. Derretir una tableta de chocolate negro (70% de cacao) al baño maría. Agregarle una cucharadita de mantequilla salada y dos de café muy concentrado. Retirar, mezclar con las yemas de huevo en un cuenco hondo y reservar. Montar las claras a punto de nieve añadiendo una pizca de sal, añadir a la mezcla anterior.

Depositar una capa de bizcochos de soletilla en copas o vasos anchos, altos y transparentes. Rociarlos con un jarabe de ron, agua y azúcar) y rellenarlos de mus de chocolate hasta la mitad. Reservarlos al fresco. Escurrir el contenido de una lata mediana de peras en almíbar, depositar la fruta en una cacerola con 2 cucharadas de azúcar.

Retirar, añadir una hoja de gelatina hidratada, cuando esté entibiado añadir 30 Cl. de crema chantilly y depositar en los vasos. Refrigerar por lo menos dos horas y servir decorado con confetis achocolatados, rayitas de caramelo líquido, trocitos de bizcochos de diversos colores, etc…

Esa suculenta Rosácea fue objeto de veneración entre antiguos y considerada por Homero la «fruta de los dioses» por antonomasia. Luis XIV, el rey-jardinero, la cultivaba en su huerta versallesca. Muy hidratante, parca en calorías, refrescante para cuerpo y gaznate, es ideal cuando todavía el calorcete aprieta y todo el año para fortalecer nuestras células. Grand regalo natural, constituye una de las frutas preferidas de los niños, actúa como un suero purificador en nuestro organismo y es amiga de la línea.

Otoño es su mejor momento, disfrutadla a tope, le encanta la versatilidad: hervida, salteada, azucarada, pelada, cruda, natural, acompaña con igual refinamiento tanto los alimentos salados como azucarados. Caramelizada y escoltada de foie-gras es un gran clásico gastronómico, con queso ni os digo, con vieras y especias sorprendente y salteada con romero, salvia o menta, de rechupete. Intentadlo, ya que en la variedad está el gusto y los limites, los de la imaginación…

 

 

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Autor

Marie José Martin Delic Karavelic

Marie José Martin Delic Karevelic, apasionada periodista culinaria autora del blog ‘Fogon’s Corner’ en Periodista Digital.

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