El contraste crujiente-mullido goza siempre de una gran aceptación en el ranking de nuestras preferencias culinarias. En ese finde húmedo y gris, preparar un reconfortante platito con la cómoda y refinada pasta brick será de lo más agradable.
Para ello necesitarás poco tiempo, medio kilo de merluza despojada de su piel, hueso central y espinas (o pescadilla); cuatro hojas de brick; salsa bechamel, 100 gr. de nueces machacadas, 100 gr. de espinacas descongeladas, aceite de oliva, hierbas aromáticas al gusto y nuez moscada molida. Las proporciones están previstas para cuatro personas y esa deliciosa receta se hace en un santiamén.
Precalentar el horno a 180º. Dorar el pescado en una sartén con un poco de mantequilla. Dejarlo entibiar, desmigarlo, repartirlo en medio de cada hoja de brick desplegada con precauciones, añadir encima dos cucharadas de bechamel espesa, las nueces machacadas, las espinacas, rociar con un poco de aceite de oliva virgen y salpimentar al gusto.
Formar los saquitos que se cerrarán con un tira de pasta brick o enrollar la oblea sobre sí misma, doblar los laterales, colocar en un molde para hornear y pintar la superficie con mantequilla. ¡¡Con una ensalada, es delicioso, aplauso garantizado y a repetir!!