Es un dilema al que nos enfrentamos muchos en la cocina.
A veces cocer un huevo y que quede con el punto que deseamos es una tarea complicada ya que al quitar la cáscara nos encontramos con la sorpresa de que hemos conseguido un huevo pasado por agua, no cocido.
Para no encontrarnos con sorpresas podemos tener en cuenta alguno de estos trucos.
El primero sería hacerlo girar sobre sí mismo, si al detenerlo permanece quieto es que está duro, en cambio si sigue girando lentamente o tambalea está crudo.
Además si el huevo gira rápidamente y de manera constante es que está duro, si gira lentamente o se tambalea es que está crudo.
Otra forma de detectarlo es agitar el huevo dando una sacudida suave.
Si el huevo está líquido podrás notar cómo el líquido interior se mueve y se desplaza, si está duro se sentirá sólido.
¿Cómo se cocina?
Cocer un huevo es lo más fácil del mundo.
Tan solo hay que poner agua fría en un cazo, una cucharada de sal y vinagre.
Los expertos recomiendan echar los huevos desde el principio ya que una vez que el agua esté hirviendo podría romperse.
10 minutos es el tiempo estipulado para cocer un huevo al punto, para un huevo Mollet habría que dejarlo 5 minutos y para un pasado por agua entre 3 y 54 minutos.
