Más información
Una receta buena, bonita y barata. Este pollo al vino blanco lo podemos acompañar con ensalada mixta, con patatas fritas o mejor con arroz blanco, para saborear con la suave salsa de ajo y vino.
Recuerda que: ‘a mejor vino mejor salsa’ y que solo necesitas un cuarto.
Si dispones de alguna botella de vino bueno abierta, úsalo. Mejor seco. Valdrá la pena.
Esta es además una receta facilísima, perfecta para estos en los que no apetece nada meterse en la cocina mucho más de media hora.
INGREDIENTES
- -Medio vaso de agua
- – 1 vaso de vino blanco
- – 2 cebollas más bien grandes
- – 2 pechugas de pollo, cortadas en trozos, y cuatro muslos
- – Un poco de pimienta negra molida
- – 2 dientes de ajo
- – Perejil
- -Un par de cucharadas de harina
- – Aceite, sal
PREPARACION
- Se salpimenta el pollo y se pasa levemente por harina.
- En una cazuela grande, donde hemos puesto a calentar el aceite, se van dorando los trozos de pollo y se reservan aparte.
- Ahora hay que sofreír la cebolla y el ajo, lentamente hasta que comience a estar transparente
- A continuación, se añaden el pollo y el perejil, se revuelve todo, rascando el fondo.
- Se añaden el vaso de agua y el vino blanco, se remueve, se tapa y se deja cocer lentamente unos 20 minutos más o menos.
TOQUE FINAL
El toque de calidad, lo que marca la diferencia, llega al final.
Se sacan con cuidado los trozo de pollo a una fuente honda y en la salsa se echa una yema de huevo y se pasa todo con la batidora.
El color se aclara, pero desaparecen hasta los trazos de cebolla y ajo.
Hecho esto, se vierte la salsa en la fuente, encima del pollo
Y… voilà! Listo un pollo ‘veloz’ al vino: todo en menos de 30 minutos.
