Los platillos a base de pescado son uno de los grandes protagonistas de la exquisita gastronomía de Galicia. Esto se debe, por supuesto, a la tradición pesquera de las poblaciones del litoral gallego.
Desde el pulpo, percebes, sardinas, lamprea hasta las famosas empanadas gallegas, son recetas extendidas y popularizadas a nivel nacional e internacional.
El sabor a marisco y la textura compacta del rape es muy apreciado no solo en la cocina gallega, sino también en todo el país.
La gastronomía de Galicia es famosa por su gran variedad de productos frescos y de calidad.
La receta que te presentamos a continuación se acompaña con salsa de ajada, al estilo tradicional de Galicia.
Esta versión casera de Rape a la Gallega es muy típica en la región.
En esta comunidad, es habitual que el rape a la gallega se haga con este pescado entero, siendo para algunos la cabeza la mejor parte.
Ten en cuenta que si no utilizas la cabeza del rape en esta receta, puedes guardarla para hacer una deliciosa y nutritiva sopa de pescado.
En los restaurantes gallegos es muy común encontrar en su menú la frescura del ‘rape del día’. Su sabor es muy superior al rape capturado en altura y que pasa varios días embarcados antes de llegar a lonja.
A pesar de su exquisito sabor, el rape tiene un aspecto poco apetecible. Su piel es gelatinosa y posee una cabeza enorme que la preside una boca amenazante.
Hay dos tipos de rape, el blanco y el negro que es el más apreciado por su calidad y sabor.
La cabeza del rape pesa casi el 40% de todo su cuerpo por lo que, debes tener en cuenta al momento de comprarlo, pues si compras un rape de 1 kilo, la parte comestible serían unos 600 gramos.
Su sabor es apreciado desde la época de la antigua Grecia, tanto en lo gastronómico como en lo filosófico, pues Aristóteles, impresionado por su astucia a la hora de mimetizarse y sólo tener que abrir su boca para alimentarse, lo llamaba ‘zorro de mar’.
Cuando compres el rape, ten en cuenta la importancia de aprender a descongelar el pescado de manera correcta, no solo nos ayuda a evitar que pierda su sabor y jugosidad. Es también una forma de evitar que se contamine con bacterias y parásitos.
Existen diferentes formas de descongelar el pescado de forma segura. Pero como primera regla general nunca debes hacerlo a temperatura ambiente y sin que esté tapado.
El pescado es muy perecedero y puede ocurrir que se descomponga el exterior mientras que aún esté congelado el interior.
Ten presente también que esta receta no solo es deliciosa, sino que también te aportará una rica fuente de vitaminas y minerales pues, el pescado tiene alto contenido de proteínas y ácido graso omega-3 que ayudan a prevenir enfermedades del corazón.
Ingredientes:
- Una cola o rodajas de rape
- Dos patatas
- Pimentón dulce
- Una hoja de laurel
- Una cebolla o tres o cuatro cebolletas tiernas (si son pequeñas)
- Cuatro dientes de ajo
- Un poco de vinagre blanco
- Agua
- Perejil
- Sal
- Aceite de oliva
