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Hacer un huevo frito parece los más sencillo, pero sacarlo perfecto y sin mancharlo todo de aceite resulta bastante más complejo.
Lo primero es no ir directamente a la nevera y sacarlos fríos de verdad.
Hacerlo puede provocar que el aceite salte con más fuerza y podría causarte quemaduras.
Hay que tenerlos fuera, a temperatura ambiente, por lo menos media hora antes.
Dicho esto, vamos a los trucos relacionados con el aceite, de oliva, naturalmente:
- – Sal: pon a calentar el aceite en la sartén y añade un poco de sal (una pizca). Cuando el aceite ya esté caliente, echa el huevo. La sal evita que el aceite salte.
- – Harina: otro truco muy popular es esparcir un poquito de harina (la punta de un cuchillo) en el aceite antes de echar el huevo. ¡Ni resto de salpicaduras!
- – Cáscara de huevo: es uno de los trucos más utilizados. Consiste en añadir media cáscara del mismo huevo que vas a freír sobre el aceite de la sartén y no retirarla mientras fríes el huevo. De esta manera, el aceite no salta.
Freír huevos es una técnica sencilla que ha estado presente en muchas culturas a lo largo de la historia.
Sin embargo, se cree que su origen está vinculado a la antigua Mesopotamia y Egipto, donde ya se conocían técnicas de fritura y cocción de alimentos con grasas.
Con el tiempo, la receta se fue difundiendo a través de las rutas comerciales hacia Europa y otras regiones.
- Diversas formas de cocinarlos: En cada país se fríen huevos de maneras ligeramente diferentes. Por ejemplo, en España es común cocinarlos con aceite de oliva a alta temperatura, mientras que en Estados Unidos se fríen con mantequilla y se clasifican según el punto de cocción de la yema (sunny side up, over easy, etc.).
- Influencia cultural: En China, por ejemplo, se usa aceite de sésamo y los huevos se pueden freír con soja o acompañar de arroz. En México, se sirven con salsa y se llaman huevos rancheros.
- Un plato básico y versátil: Los huevos fritos son una comida muy popular en la gastronomía mundial por su simplicidad y versatilidad. Pueden acompañarse de pan, arroz, papas o carne y ser parte de platos más complejos.
- Reputación como desayuno: Se asocian principalmente con el desayuno, especialmente en países occidentales, debido a la influencia de las tradiciones inglesas y estadounidenses que los popularizaron como parte del desayuno completo.
- Simbolismo en algunas culturas: En la antigua Roma, los huevos (incluso fritos) simbolizaban la vida y la fertilidad, y se usaban en rituales y celebraciones.