El pan sin levadura también es conocido como pan ácimo. Se trata de la receta más antigua, que se preparaba con la harina obtenida de la molienda del trigo, en donde la masa que se originaba se colocaba sobre piedras calentadas al sol o con cenizas calientes.
Este tipo de pan es elaborado actualmente por razones de salud o religiosas, para los cristianos es de mucho significado y se usa en el sacramento de la comunión. Es mencionado en la biblia como algo que compartió Jesús con sus discípulos en la última cena.
El pan sin levadura, es preparado sin ingredientes de fermentación, que son los que causan la reacción que hace que el pan aumente, estos fermentos pueden ser levadura, bicarbonato, polvo de hornear, incluso las claras de huevos bien batidas ayudan a este fin.
Cuál es el objetivo de la levadura
El propósito de la levadura es hacer que la masa se expanda y debemos tomar en cuenta que el gas que desprenda en forma de burbujas mueren al hornear la masa produciendo bolsas de aire que al permanecer en ella le dan al pan la textura esponjosa.
Beneficios de consumir pan sin levadura
El pan pertenece al grupo de los cereales, que son el tipo de alimentos nutricionalmente más completos.
Este alimento, proporciona al organismo parte de la energía necesaria para el cerebro y el sistema nervioso.
Aporta a nuestra dieta los hidratos de carbono que necesitamos con una mínima ingesta de lípidos.
Causa un efecto saciante y contribuye a la regulación de las funciones intestinales del organismo por el contenido en fibras, sobre todo si es integral.
Posee minerales como el calcio, fósforo, magnesio y potasio, fundamentales para nuestro organismo.
Es ideal para niños y adolescentes por la gran actividad física que desarrollan y para las personas de edad avanzada, porque son alimentos de fácil masticado y digestión.