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Los niños no solo aprenden de lo que ven y reciben de los adultos en su entorno sino que además pueden ser ellos mismos los agentes de cambio que influencien de manera positiva a sus padres.
Por esta razón, fomentar su creatividad con estrategias útiles en la cocina para que consuman alimentos beneficiosos para su salud es una excelente idea.
Según la última en encuesta de nutrición y salud (ENNyS 2- Resumen Ejecutivo 2018-2019):
- El 67,5% de la población (mayores de 2 años) no consumió al menos 1 fruta diaria en los últimos 3 meses.
- El 62,2% de la población no consumió verduras al menos 1 vez al día en los últimos 3 meses.
- Presentan exceso de peso el 13,6% de los menores de 5 años, el 41,1% de los niños de 5 a 17 años y el 67,9% de los adultos.
Es por ello, que es tan importante involucrar a los peques de la casa en el proceso de preparación de alimentos, que los ayuden en la elección de las recetas, en el armado del paso a paso y en la elaboración.
Cocinar es un actividad lúdica, que une a toda la familia y es una buena estrategia de distracción fuera de las pantallas tecnológicas.
Seguramente, la frase “el alimento entra primero por los ojos”, te suena familiar. Es cierto. Muchas veces la forma de presentar los alimentos en el plato influye a la hora de comer pues atrae más o menos. Lo mismo sucede con los pequeños.
El arte y la cocina
Existen innumerables chefs profesionales especializados en técnicas de tallado de alimentos, que combinan el diseño y elegancia en la gastronomía. Se conoce con el nombre Gasrnish o Mukimono.
Esta técnica tiene su origen en China en los siglos XVI y XVII. Se trata de esculpir vegetales y frutas (o talladas) aplicando una técnica oriental llamada ikebana, el arte floral japonés en la presentación en los platos.
Con cuchillos muy delgados y de gran precisión logran estas esculturas cuya finura destaca no solo por sus formas y colores, sino también por poner de relieve los aromas y sabores de los alimentos.
Expertos en comportamiento alimentario han llegado a la conclusión que los niños se ven influidos por la combinación de alimentos, colores y texturas.
Por lo tanto, este arte puede ser de gran ayuda para aplicar en el momento de la comida con los niños, usando platos con combinaciones más atractivas, coloridas y también para darles una divertida sorpresa.