Guía para lavar y desinfectar correctamente cisternas y tinacos en casa

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El cuidado del agua es una de las acciones más importantes que tenemos que cumplir como ciudadanos responsables. Su uso y conservación adecuada en casa nos garantizará que podamos seguir disfrutando los beneficios del vital líquido.

El lavado de cisternas y tinacos es una de las acciones fundamentales para el cuidado del agua en casa. Debido al paso del tiempo, la suciedad se va acumulando en paredes y pisos de estos depósitos y, en consecuencia, se da en ellos —es decir, en el agua— la proliferación de gérmenes.

La recomendación para que el agua se conserve limpia es lavar y desinfectar tus cisternas y tinacos cada seis meses. Aquí te vamos a decir cómo podrás hacerlo.

Cómo lavar y desinfectar tinaco y cisterna paso a paso:

Herramientas que necesitarás: un par de guantes de hule, cubrebocas, una escoba nueva y un par de jergas nuevas, un balde, cloro y una escalera en buenas condiciones.

  • El primer paso es cerrar la válvula de paso que alimenta tu cisterna o tinaco; sigue consumiendo el agua de forma cotidiana hasta que se vacíen casi por completo, para evitar desperdiciar el agua.
  • Cuando la cisterna y/o el tinaco estén casi vacíos, apóyate en la escalera para tener acceso a su interior; utiliza los guantes para comenzar a tallar el piso y las paredes con la escoba y el agua que sobró, hasta eliminar completamente la suciedad.
  • Enjuaga con agua limpia y enseguida, utilizando una de las jergas, comienza a recoger el agua sucia en el balde para sacar así los residuos.
  • Repite el proceso hasta que la suciedad sea eliminada por completo.
  • Una vez limpio el tinaco y/o cisterna es momento de desinfectarlo. Para esto, llena tu balde con agua y coloca 15 mililitros de cloro por cada diez litros de agua. Colócate tu cubrebocas. Empapa la otra jerga nueva en la solución clorada y comienza a impregnarla en las superficies del tinaco y/o cisterna hasta cubrirlas por completo. Deja actuar la solución por 10 minutos.
  • Pasados los 10 minutos, tu cisterna y/o tinaco ya estarán listos para ser llenados con agua nuevamente.

Beneficios de hacer la limpieza de cisternas y tinacos cada seis meses

  • Evitar enfermedades estomacales o de la piel.
  • Tus tuberías, regaderas y grifos no se taparán con la suciedad.
  • El agua no tendrá olores ni sabores raros.

¡Ahora ya lo sabes! Empieza a hacer un espacio en tu agenda para poder llevar a cabo este importante mantenimiento.

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Autor

Manuel Trujillo

Periodista apasionado por todo lo que le rodea es, informativamente, un todoterreno

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