Los cuatro son amigos, pero los tres grandones se alían para fastidiar al pequeño, que no se entera de la fiesta ni a palos.
La comunidad china no deja de crecer en España desde finales de los años noventa.
En la actualidad, son unas 202.093 personas las que nacieron en China y que actualmente viven en nuestro país, y esos datos no tienen en cuenta a los ‘asiáticodescendientes’: españoles con progenitores de nacionalidad china.
Muchos chinos creen que su representación en medios de comunicación españoles no es más que un estereotipo burlón que les hace un flaco favor a la hora de integrarse en la sociedad.
Bastantes aseguran haber vivido episodios de racismo en algún momento de sus vidas hasta el punto de no poder considerarse españoles, porque los de aquí no les aceptan como tales, pero tampoco chinos, pues cuando viajan al país de origen de sus padres no comprenden su cultura.
En realidad, el tratamiento estereotipado de la comunidad en medios y televisión no es algo que suceda exclusivamente en nuestro país.
En Estados Unidos, que lleva recibiendo emigración china desde hace muchos años, los ABC (‘american born chinese’) pocas veces tienen representación en la industria de Hollywood, y si la tienen, es generalmente estereotipada, salvo honrosas excepciones.
En su momento, la actriz Awkwafina, protagonista de ‘The Farewell’, hizo historia en los Globos de Oro al convertirse en la primera mujer de ascendencia asiática en ganar el premio como mejor actriz principal.
Un soplo de aire fresco en un mercado donde los actores asiáticos ya se han quejado en más de una ocasión de seguir perpetuando estereotipos ofensivos:
«Solo hacemos papeles de putas o frikis», explicó en 2017 el actor norteamericano de origen tailandés Pun Bandhu, que pese a haber estudiado interpretación en Yale asegura que en los ‘castings’ siempre le exigen lo mismo: poner acento asiático.
Como cuenta Naveen Kumar, abundan los ejemplos de personajes de películas y televisión asiáticos extraños y exagerados.
Mickey Rooney jugó a ser el casero japonés de Holly Golightly en ‘Desayuno con diamantes’ (1961), Marlon Brando hizo lo mismo en ‘La casa de té de la luna de agosto’ y los programas favoritos de los niños están llenos de estereotipos, como Long Duk Dong, que aparece en la comedia ‘Dieciséis velas’, Mushu, en ‘Mulán’, o Apu Nahasapeemapetilon, en ‘Los Simpson’, personaje al que recientemente el actor Hank Azaria ha dicho que no volverá a poner voz.
«La comedia, particularmente la comedia estadounidense, tiene una larga historia de usar las diferencias raciales y étnicas para hacer bromas«, indica Kumar, que intenta explicar dónde están los límites del humor, si es que existen.