Anda el socialista Pedro Sánchez pensando sólo en su colchón de La Moncloa y no encuentra, en estos días trágicos, tiempo para otra cosa.
Parece desbordado y lo está.
Los miembros del Gobierno socialcomunista, cada día más desafectos con los ciudadanos, se limitan a lanzar proclamas cursis, sacadas del «manual del simplón», sobre temas que deberían enfocarse con responsabilidad de Estado en un país decente.
La única duda, viendo a la Coalición Frankenstein, que nos queda es sin ciertos políticos son tontos o los tontos somos nosotros por votarles:
EL SOCIALISTA Y EL BANCO
- Va Pedro Sánchez al banco a cobrar un cheque y la joven empleada le dice:
– Con mucho gusto. ¿Me permite su carné de identidad?
– Pues no traigo identificación pero soy Pedro Sánchez, Secretario General del PSOE y presidente del Gobierno.
– Sí señor, pero debe mostrar una identificación, aunque sea su carné de conducir con fotografía.
– Mire, no traigo identificación pero pregúntele a quien quiera: «¿Soy Pedro Sánchez…?»
– Lo siento señor pero son las reglas del Banco. Me debe Ud. enseñar alguna identificación.
– Pues no traigo señorita, y me urge cobrar este cheque, porque necesito dinero en metálico.
– Mire señor, lo que podemos hacer es lo siguiente: el otro día vino Vinicius con el mismo problema, no traía identificación y para probar que era el brasileño del Real Madrid, le sacaron una pelota, dio unas pataditas y metió varios goles. Así se comprobó que era en verdad Vinicius.
– También vino Plácido Domingo y no traía su carné de identidad, entonces se enjuagó la boca y nos deleitó con una hermosa ópera; y así nos demostró que era en verdad Plácido Domingo.
– Entonces usted puede hacer lo mismo. Haga algo para probar que es Pedro Sánchez.
– Sánchez se queda pensativo durante un buen rato y por fin dice: «Mmmm, caramba señorita, la verdad es que solo se me ocurren gilipolleces.»
– Perfecto señor Sánchez. ¿El importe del cheque, lo quiere en billetes grandes o pequeños?