Si estás leyendo estas líneas, hay dos opciones.
O bien tienes ganas de echarte unas risas, o bien de llorar.
Suposiciones aparte, como estamos en onda positiva, nos apuntamos a la primera opción y te adelantamos que la risa tiene efectos beneficiosos que podemos diferenciar a nivel físico y psicológico:
LA PARROQUIA
- El obispo visita al cura de un pueblo, decidido a meterlo de una vez por todas en vereda:
– Mira, haremos la vista gorda con lo de que des misa en bermudas…
– Pase que de vez en cuando te pongas fino con el vino de misa…
– Te pasamos que de vez en cuando cojas unos euros de los donativos…
– Pero que en Semana Santa pongas un cartel de «Cerrado por la defunción del hijo del jefe», ¡eso si que no!