Lo han presentado como una reunión de la corporación municipal, para tratar la crisis del coronavirus, pero no es cierto.
Es lo único que no es verdad en todo el video.
Ocurrió en Georgetown, localidad situada en el estado norteamericano de Texas.
El protagonista es su alcalde, Dale Ross, una eminencia con varios títulos universitarios, quien aprovechó el discurso de una de sus compañeras de pleno, Rachael Jonrowe, para ir al baño.
El regidor, hombre por lo demás muy educado, olvidó apagar el micrófono inalámbrico que llevaba en la corbata y retransmitió a todos los presentes su momento de intimidad por los altavoces de la sala.
Un concierto de viento por todo lo alto, con diversos tonos, temas y variantes.
La edil Rachael Jonrowe acababa de comenzar sus discurso, cuando comienza a desternillarse al oír cómo su superior soltar un tremendo pedo.
Y otro y otro y otro…
Rachael, quien intentó seguir con su discurso, así como todos los presentes, que aguantaron el tipo como buenamente pudieron.
Desde que el vídeo salto a Internet, Rachael Jonrowe ha multiplicado por mil sus seguidores en Facebook:
«Me ha sorprendido la repercusión que ha alcanzado un pequeño vídeo, pero esta herramienta la utilizo para publicitar a la ciudad que amo y sirvo. Os pido a todos que comentéis con civilidad y respeto, aunque no estéis de acuerdo».
Lo que no termina de quedar claro es si finalmente el alcalde republicano se lava las manos al terminar con su tarea.
Vaya por delante que sucedió en 2015 y se ha vuelto a hacer viral.
Sobre su desventurado protagonista, decir que Dale Ross es un servidor público entregado y un consumado filántropo.
Se doctoró en Contabilidad, Administración Pública y Ciencias Políticas en Houston Baptist University y este mes de mayo de 2020, cuando expire su tercer mandato consecutivo, no buscará la reelección, para dedicarse a sus negocios y a su familia.
