No hace falta que se pongan a leer la nota, que es puro sentido común.
La clave es que pinchen en el vídeo y escuchen con atención.
Varias veces, porque lo que suena es la voz de la experiencia, años de sabiduría acumulada.
Y no es machista, aunque seguro que estarán algunos memos sacando el tema.
CONSEJOS MUY ÚTILES
El primero y más esencial, es que no debes hacer caso a esa gilipollez de que hay que decir siempre la verdad.
Ten presente que sólo los muy maleducados, los torpes y los despistados, lo hacen.
Otra barrabasada es aceptar como dogma de fe eso de que discutir es necesario.
Y que lo que nos molesta, lo que nos hiere, no debemos enterrarlo.
Mentira.
Lo que molesta no hay que sacarlo a la luz.
- Volver a sacar el muerto
Hay temas recurrentes en las discusiones de pareja, que salen sí o sí cuando tenemos un encontronazo con ella, aunque el origen de la discusión no tenga nada que ver con «los fantasmas del pasado» que siempre sacamos a colación cuando nos vemos acorralados. Y es que muchas parejas se enzarzan en discusiones interminables que no les conducen a ninguna parte más que a terminar culpando a la otra persona de todo lo que les ocurre. Peleas que solo consiguen erosionar a la pareja - Plantarnos reglas a la hora de discutir
Parece una tontería, pero no lo es. Es importante establecer normas de comportamiento a la hora de debatir con nuestra pareja. La primera y, quizá, la más importante es guardar el respeto y medir siempre lo que decimos, porque nuestra ira no nos da licencia para decir o hacer cualquier cosa Y, por supuesto, debemos evitar los gritos, los insultos, las humillaciones. - Evitar la tarde-noche para iniciar una pelea
La nochecita que pasaremos tras la discusión puede ser «toledana» y, encima, nos levantaremos con mayor resentimiento. - Todo tiene su fin: aprende a parar
Donde no hay ganancias, todo son pérdidas. Por eso tenemos que aprender a detener la discusión, darnos un tiempo para la reflexión y emplazarnos a «un nuevo asalto» con el suficiente margen de tiempo para coger aire y respirar.