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Rematamos, de momento, nuestra andanada de chistes cortos.
De esos que hacen mucha mucha gracia, si estás propenso a reírte y de los que te hacen fruncir el ceño caso contrario.
Lo esencial es echarle cara, soltarlos sin vacilar y tratar nunca de cubrirte diciendo de antemano que son muy malos.
Hay que echarle valor:
PITOS Y FLAUTAS
- —Pues entre pitos y flautas me he gastado 10.000 euros.
- —¿Y eso?
- —Pues ya ves, 4.000 en pitos y 6.000 en flautas.
LADRONES Y VASOS
- —Ayer llamé a la policía porque unos ladrones robaron en mi casa y se llevaron hasta los vasos.
- —¿Y los detuvo?
- —Sí, sí, los de tubo también.
EN LA CONSULTA DEL MÉDICO
- —Doctor, tengo un problema. Nadie me hace caso.
- —Que pase el siguiente.
DESPISTADO
- —Hombre, Juan, cómo has cambiado.
- —Yo no soy Juan.
- —Pues más a mi favor.
UNO DE SORDOS
- —Oiga, ¿el otorrino va por número?
- —Van nombrando.
- —Qué gran actor, pero no me cambie de tema.
EL FÚTBOL Y LA PUBLICIDAD
- —Jaimito, ¿cuánto es 2 x 2?
- —Empate
- —¿Y 2 x 1?
- —¡Oferta!
ALQUILER DE COCHES
- —¿Cuánto cuesta alquilar este coche?
- —Depende del tiempo.
- —Vale, pongamos que llueve…
GOURMETS
- —¿Dónde vas, Facundo?
- —A por estiércol para las fresas.
- —¿Pero por qué no te las comes con nata, como todo el mundo?