Los productos de lujo tradicionalmente han ido respaldados por una cara famosa. El telespectador ve el producto y recuerda al famoso y ocurre automáticamente lo mismo a la inversa, pero algo está ocurriendo en la mente de empresarios y publicistas, a los que les ha dado por cambiar las caras… primero fue el chico Martini, que ahora es George Clooney, y ahora le ha tocado a Ferrero Rocher. Isabel Preysler se queda con Porcelanosa y cede su imagen más dulce a la elegante Paloma Cuevas.
Según cuenta el periodista Jesús Mariñas en La Razón:
«Se ve que los directivos de la marca de bombones dorados ya encuentran rancia o empalagosa a Isabel Preysler. De ahí que hayan decidido sustituirla por la más joven, distinguida y elegante Paloma Cuevas como nueva cara de los Ferrero Rocher».
Y apunta que, aunque con estilo, Isabel ya ha pasado de moda:
«Preysler pertenece a otra época, porque fue musa de la «beautiful people» pero los años no pasan en balde, aunque estos días la emparejen comercialmente nada menos que con George Clooney».