Una edición de lujo para El Capitán Trueno

(PD / Agencias).- La compilación la han presentado en rueda de prensa Víctor Mora, creador del personaje, junto al ya fallecido dibujante Miguel Ambrosio Ambrós, y el ministro de Justicia y reconocido aficionado al cómic, Juan Fernando López Aguilar. El libro incluye cada aventura impresa en el formato de color original en el que apareció en los quioscos hace 50 años dentro de la revista Pulgarcito, una de las decanas de las historias en viñetas, pero con las impurezas gráficas de la época eliminadas, y en uno multicolor actualizado.

Un exilio frustrado

Víctor Mora (Barcelona, 1931) se ha declarado emocionado ante esta edición que revisa un personaje que, cuando lo creó junto a Ambrós, nunca imaginó «que se convertiría en el mito que hoy representa«. Mora ha dicho que el héroe de ficción nació ligado a su imposibilidad de abandonar España en plena eferverscencia de la dictura franquista, en la década de los años 50. Ya que él no podia huir al exilio, creó un personaje que recorre el mundo entero y que lucha contra los malvados en el extranjero, «porque aquí, en el franquismo, no había ni malvados ni opositores al régimen«, ha bromeado.

En 1957, cuando apareció el semanario Pulgarcito de ediciones Bruguera con nuevos episodios del Capitán Trueno -los que ahora se publican- acababa de cumplir 26 años y regresando del exilio francés, Barcelona se me quedaba pequeña, quería viajar y huir de las estrecheces económicas y morales de la posguerra», ha recordado el creador y guionista, de 75 años.

El volumen sale a la venta esta Navidad como botón de clausura al cincuentenario del héroe que en los años 60 inspiró a tantos jóvenes lectores o a sus padres, permitiéndoles «respirar en una sociedad asfixiante«, ha dicho por su parte el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar. Un personaje «siempre dispuesto a cabalgar en nuevas aventuras para liberar a los esclavos de la tierra, a campesinos o trabajadores de un régimen opresivo o alguna dictadura monstruosa«, ha explicado López Aguilar.

«Si mi padre me viera aquí no lo creería«, ha dicho, emocionado, López Aguilar que ha recordado cómo él y sus hermanos devoraban siendo chicos álbumes con las infinitas aventuras del valeroso caballero solidario defensor de valores universales y muy poco maniqueo a la hora de hablar de otras culturas.

Para el ministro, el capitán Trueno tuvo la virtud de ser, a pesar de publicarse en plena dictadura, «no el arquetipo de cruzado reaccionario, sino alguien que encarna a un exiliado permanente, que renuncia al linaje y a la vida acomodada para liderar a los parias de la Tierra». Finalmente, el titular de Justicia ha asegurado que sus amigos no pueden envidiarle por su condición de ministro, pero sí por haber compartido hoy unos minutos nada menos que con el creador del capitán Trueno y de otros nombres clásicos del tebeo como El Jabato o El Corsario de Hierro.

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