(PD/Agencias).- Después de la fiesta que Ralph Lauren celebró el sábado en Central Park para festejar sus cuarenta años en el mundo de la moda y de la presentación el domingo de la última colección de Donna Karan, la Semana de la Moda de Nueva York vivió ayer el día de Carolina Herrera.
La diseñadora venezolana, que estuvo arropada por sus hijas (Carolina Adriana y Patricia) y sus nietas, mostró en Bryant Park sus diseños para la temporada Primavera-Verano 2008. Herrera puso un punto y aparte en una pasarela hasta ayer dominada por ciertas tendencias sombrías en el vestir. Según los críticos, la propuesta de Herrera estuvo marcada por tonos claros, con predominio del blanco, con motivos florales muy alegres, pródigamente adornados con plumas, cordones y bordados. La diseñadora ha apostado por una sencillez que también contrasta con las sofisticadas colecciones de Karan o de Rebecca Taylor, una de las nuevas estrellas, y que han podido verse durante el fin de semana en Nueva York.
