(PD).- Durante la actual temporada, la moda masculina se vuelve más elegante y cómoda que nunca gracias a la influencia del estilo años 50. En una época en la que nacía el sportwear como una opción más de vestir, pero en su faceta más smart; el calzado deportivo empieza a salir a la calle pero con formas simples y colores suaves que recuerdan más a un mocasín que a una zapatilla para correr.
Los looks se llenan de cardigans, desaparecen las corbatas a favor de las pajaritas y reaparecen las reminiscencias college. En este estilo también hay lugar para los chicos malos: la inspiración rocker no podía faltar si echamos la vista atrás hacia la mitad del pasado siglo XX, tal y como publica Anna Arbiol en El Economista.
Luxury sportlife
En los años 50 los hombres se empezaban a liberar del traje de chaqueta, al menos para sus momentos de ocio. Era la época en la que la comodidad empezaba a primar sobre la formalidad pero no sobre la elegancia, de manera que nos encontramos ante un sofisticado sportwear cuyas máximas son la inspiración college y el uso de calzado deportivo deluxe.
Hoy, podemos recrear este look con prendas como un jersey con cuello de pico, como el que nos propone la firma McGregor, de inspiración universitaria, o utilizando una prenda que ya teníamos desde hace un par de temporadas, el cárdigan. Nosotros nos quedamos con éste gris marengo de la española Loreak Mendian, con dos bolsillos laterales.
Nada mejor que la nueva colección Mainline de Fred Perry para representar al calzado de la época. Se trata de zapatillas deportivas acordonadas pero que rezuman elegancia por los cuatro costados. Carecen de cualquier cámara de aire o detalle sport, de manera que parecen más aptas para caminar por la calle que por una pista de deporte. En colores poco estridentes, son el detalle imprescindible para este sportwear de lujo.
La marca Ralph Lauren, adalid del estilo americano, esta temporada también se ha inspirado mucho en la estética de los años 50, tanto para mujer como para hombre. Este total look que vemos aquí es una excelente representación, pero adaptado a nuestros días. Parece el atuendo ideal para un agradable día de campo o para una sesión de golf: pantalón bermuda, camisa blanca y un elegante pero divertido chaleco de cuadros. En los pies, cómo no, unas sencillas bambas.
La sofisticación del traje
Adiós al traje gris para los hombres. Y adiós también a la corbata, que es sustituida por la olvidada pajarita, especialmente para los momentos más festivos. La inspiración marinera, una tendencia muy fuerte esta temporada, se aprecia también en el traje, como éste que vemos de Tommy Hilfiger, con el pantalón en blanco nuclear y la chaqueta azul marino con rayas blancas.
