Lalique ha presentado la edición limitada 2009 de sus perfumes. Lujo, elegancia y sofisticación son las características de la firma y, en consecuencia, de sus productos.
La edición 2009 está inspirada en el mundo clásico, donde los dioses y las artes eran lo principal. Para la versión femenina, Afrodita es la fuente de inspiración, sin embargo el deporte, los atletas y los cuerpos musculosos son la base del perfume masculino 2009 de Lalique.
Edición Limitada Mujer 2009 – Cristal
La diosa del amor y la belleza, Afrodita para griegos, Venus para romanos, es la inspiración del perfume femenino de Lalique.
Esta edición está llena de lujo, belleza y sensualidad. Afrodita siempre ha sido representada desnuda y rodeada de agua. Con una gran melena y una suave brisa en torno a ella. Por ello, el exterior del perfume refleja la visión que tenemos de la diosa. Su color, cristal blanquecino, nos recuerda al color de la piel, la sensualidad está comprendida en el recipiente redondeado y una serie de artífices vidrieros nos recuerdan a las curvas de la diosa.
En cuanto al olor, la fragancia también rinde homenaje a la diosa del amor. La rosa, la flor fetiche de Afrodita, se mezcla con olores afrutados. Además, las acompañantes de la diosa está representadas por otras flores como el jazmín, el lirio y el alhelí. Las frutas, alimento muy preciado por ésta, tienen una fortísima presencia. La grosella negra, la mora silvestre y la pera aportan un toque alegre y dulce. Por último, el sándado de Mysore, la vainilla y el almizcle blanco aportan sensualidad e indolencia a la frangancia de Lalique.
En definitiva, el perfume perfecto para las mujeres tan apasionadas como la bella diosa del amor.
Edición Limitada Hombre 2009 – Cristal
Después de los éxitosos Juegos Olímpicos de Pekín, Lalique a homenajeado al mundo clásico y a los ghombres de la época. Personajes viriles y fuertes, atletas desde pequeños son la fuente de inspiración de este perfume varonil.
El deporte reflejaba la nobleza del cuerpo y glorificaba a los atletas.
El envase de la fragancia representa una lucha entre dos deportistas, con cuerpo musculoso y esculpido, que nos recuerda a los Juegos Olímpicos del mundo clásico.
A modo de escultura, el frasco trasnparente y de color cristal cobra fuerza en el tapón, un tapón cilíndrico de metal.
La masculinidad y la fuerza varonil están muy bien reflejadas en el impresionante perfume, ya que la tensión de la lucha y de los músculos están perfectamente representados.
Como es normal, esta versión masculina exige un olor lleno de fuerza e imposición. La madera se va a imponer en todos los demás ingredientes. Al principio parece un perfume fresco por las notas hesperidadas con bergamota de Calabria, mandarina italiana y el pomelo. Poco a poco va dando paso a la masculinidad con el romero y la lavanda de los Alpes. El corazón posee notas florales algo que al principio choca por la fuerza del perfume de Lalique, pero al final la fuerza del ámbar, el pachuli, el sándalo, la espuma de castaño y la vainilla aportan la masculinidad a la fragancia.
En conclusión, un perfume varonil que refleja la fuerza y el culto al cuerpo.
