El consejero de Cultura, Paulino Plata, garantizó hoy que el nuevo modelo de gestión cultural que va a poner en marcha la Junta de Andalucía con la creación de una Agencia Pública de Instituciones Culturales no afectará a la autonomía, presupuesto y rango administrativo del Patronato de la Alhambra y el Generalife, que es actualmente un organismo autónomo.
En un encuentro con delegados y directores de medios de comunicación en el Palacio de Carlos V, el consejero señaló que la intención de la Administración Autonómica en lo relativo al conjunto monumental es beneficiarlo y no producirle ningún «perjuicio» ni «merma». «El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, me ha trasladado que la Alhambra es Granada y se va a seguir llevando desde Granada, desde el Patronato que ya funciona», indicó.
El nuevo modelo de gestión permitirá, según explicó, una mayor independencia de la Alhambra en la generación y captación de recursos propios, incluso procedentes de la iniciativa privada, que el monumento cuente con su propio presupuesto, una mayor especialización de sus trabajadores, y que tenga los derechos de explotación de su imagen y contenidos expositivos y científicos.
«Con la agencia pública, la Alhambra no pierde ninguna independencia e identidad como institución cultural; mantiene su rango administrativo; se integrará pero manteniendo su independencia; sus órganos de gobierno se fortalecen; y contará con un presupuesto que no se pone en cuestión. En ningún caso se ha planteado nada que pudiera rozar mínimamente sus intereses», mantuvo Plata, quien además se comprometió a retirar este nuevo modelo si no genera los beneficios augurados.
La Agencia Pública supondrá para la Administración Autonómica un ahorro de 9,3 millones de euros anuales con la integración del resto de instituciones –excluyendo la Alhambra–como el Centro de Arte Contemporáneo, el Instituto de las Artes y las Letras y archivos, bibliotecas, centros de documentación, museos, espacios culturales y teatros.
Estará presidida por el consejero, y contará con un consejo rector al que se incorporará María del Mar Villafranca como directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, que formará parte así de un organismo que gestionará el resto de instituciones culturales andaluzas. El Patronato dependerá así de la Presidencia de la Agencia, que asume el consejero, del Consejo Rector y de la Dirección –que recae en el secretario general de Políticas Culturales– y se sitúa al mismo nivel que la Gerencia –de la que dependerán el resto de las instituciones culturales–, aunque de manera independiente.
LA EXPLOTACION DE SUS SERVICIOS
En definitiva, y en lo relativo a la Alhambra, la Agencia Pública podrá incrementar las posibilidades del conjunto de acceso a fuentes de financiación, algo que le permitirá «responder mejor a las nuevas demandas sociales», y podrá exportar sus formas de gestionar a otras instituciones culturales, promoviendo la formación de especialistas. Además, podrá sacar rendimiento económico a su propia imagen y explotar por sí misma otros servicios, como el aparcamiento, la cafetería, las tiendas e incluso darle un uso a sus más de 4.700 olivos, viñedos y huertos.
En materia de régimen de personal, éste será «más abierto» y «flexible» que siendo gestionada como organismo autónomo, ya que no tendrá que ajustarse a la relación de puestos de trabajo que determine el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, como hasta ahora, y podrá contar con una plantilla «adaptada a sus necesidades».
«Queremos lo mejor para la Alhambra y no que con esto se abra una contienda», apuntó el consejero, después de que el nuevo modelo haya despertado recelos entre los sindicatos y el propio Ayuntamiento de Granada, que ayer ya consideraba un «disparate» la integración del Patronato en la Agencia Pública.
Ante la pregunta de por qué, teniendo en cuenta la idiosincrasia de la Alhambra, no se ha constituido una agencia específica para ella, como hasta ahora era la intención, el consejero aclaró que el momento económico actual tiene que implicar este «esfuerzo», que no provocará perjuicios ni para Granada ni para la Alhambra, según aseguró. «El Patronato no desaparece y mantiene sus competencias, pero tendrá más capacidad operativa que no le permite el organismo autónomo. No va a cambiar en nada la situación actual», afirmó.
Por su parte, María del Mar Villafranca, que también estuvo hoy presente durante la comparecencia del consejero, avaló sus afirmaciones, considerando que el nuevo modelo es una «fórmula» que garantiza los propios fines del Patronato, y que permitirá «ganar» y adaptarlo a las «nuevas circunstancias» de la economía actual, justamente cuando se cumplen 25 años de su funcionamiento. «La Alhambra sigue manteniendo su condición de monumento singular, que es algo que hay que valorar en este momento. Los ajustes económicos obligan a racionalizar y yo tengo la plena confianza de que esto se está haciendo con cabeza», consideró.
