Las camas balinesas, máximo confort al aire libre

Las camas balinesas, máximo confort al aire libre
Cama balinesa

Una cama balinesa es una cama para exteriores (aunque también puede encontrarse en el interior) formada fundamentalmente por una plataforma y un colchón y que está especialmente indicada para el descanso y el confort. Se trata de una estructura de madera o de metal con cuatro columnas, con o sin techo, y con un colchón forrado con un material cómodo y resistente a la vez para que pueda soportar las condiciones climáticas.

Su nombre hace alusión a que, originalmente, Bali era el lugar del que provenía la madera con la que se fabricaban las camas balinesas. No obstante, y a pesar de que son muy populares en toda Asia, fue en occidente donde evolucionaron y comenzaron a extenderse por todo el mundo.

Hoy en día, en cambio, estas camas están diseñadas con una gran variedad de materiales de origen natural, entre los que destacan especialmente el palet o la madera de teca. También forman parte de este conjunto el aluminio o el ratán sintético, dos elementos que le aportan a la cama un aire más moderno.

Tipos de camas balinesas

En la actualidad pueden darse fundamentalmente tres tipos de camas balinesas:

  • Cama balinesa sencilla: suele venir con recubrimientos en piel para una mayor resistencia a las condiciones climáticas y posee una base práctica muy fácil de instalar
  • Cama balinesa con estructura: un tipo de cama que cuenta con una estructura de madera o metal para fijar cortinas y brindar una mayor protección e intimidad a sus ocupantes
  • Cama balinesa tipo tumbona: más que camas, aquí nos encontramos con sillas largas reclinadas en las que el usuario se puede tumbar al aire libre; este tipo también puede aparecer con estructura para fijar cortinas

La mayoría de los resorts de playa actuales cuentan con camas balinesas en sus recintos . También se utilizan generalmente en centros de spa y balnearios y son ideales para tomar el sol en pareja durante el día o dormir bajo las estrellas por la noche. Las cortinas que hay alrededor de la cama son las que le dan un poco de privacidad.

Si se adquieren para el hogar, las camas balinesas son ideales para colocar en el jardín, la piscina o en la terraza y disfrutar de un espacio de descanso y relajación al aire libre. Unas camas que aportarán un toque sumamente elegante al lugar con su base de madera, el colchón y las cortinas para dar una mayor intimidad.

Las camas balinesas de inspiración tradicional

El mercado actual nos ofrece un enorme catálogo de camas balinesas. Se puede escoger la capacidad que se desee, el tamaño, el diseño, el tipo de acabado, etc. Sin embargo, hay ciertos elementos y características que siempre suelen aparecer en las camas balinesas de inspiración tradicional.

El techo a cuatro aguas es, sin duda, uno de los elementos fundamentales de las camas balinesas más tradicionales. No importa que este techo sea de paja, tela, teja u otros materiales más consistentes, siempre y cuando sea un techo inclinado. Una plataforma que resultará ideal para protegernos del sol e incluso de las clásicas e imprevistas tormentas de verano.

Por otro lado, toda cama balinesa tradicional que se precie debe incluir la madera como su elemento principal de fabricación. Si bien es cierto que el aluminio y el ratán sintético vienen haciendo acto de presencia últimamente en este tipo de muebles, la madera en su estado más puro y natural es la solución más idónea.

En el mercado actual hay también camas balinesas fabricadas con troncos de árboles, lo que le confiere a este elemento un aspecto más rústico.

Las telas que cubren y protegen del sol y de los mosquitos estas camas son también elementos muy importantes desde el punto de vista tradicional. Las más modernas suelen llevar telas rígidas que caen por el frente a modo de estor y sin una sola arruga. Sin embargo, las más tradicionales usan textiles vaporosos con una caída que suele anudarse a cada uno de los cuatro pilares que soportan la estructura. Esto le confiere a la cama un aire sumamente romántico y oriental.

Consejos a tener en cuenta al comprar una cama balinesa

Para disfrutar de una cama balinesa es necesario disponer de una gran cantidad de espacio exterior. El blanco es el color principal de este mueble, aunque se puede combinar con almohadas o sábanas en tonos azules, cremas o beige. De esta manera, no se perderá el equilibrio del conjunto y seguirá aportando un toque fresco y cómodo.

Por lo general, las camas balinesas se sitúan al lado de la piscina o el jardín, siempre y cuando este sea amplio. Un elemento al que se le pueden añadir visillos, cortinas, cojines y hasta un dosel para protegernos del sol y el calor durante los días en los que las temperaturas son altas.

Lo más recomendable es usar textiles de origen natural y de textura fina como el lino y el algodón.

En definitiva, las camas balinesas son sinónimo de confort y relajación. Su estilo chill out cautiva por igual a todo el mundo, convirtiéndose en un escenario ideal para disfrutar del mejor descanso.

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