«Es la esencia de la feminidad», así define al corsé Lorenzo Caprile, prenda que colecciona desde que era un niño y que hoy ha expuesto por vez primera en la Feria de Moda Vintage de Madrid.
Una colección de cuarenta piezas, algunas de ellas de finales del siglo XIX y el resto del siglo XX. «El corsé más antiguo que tengo data de 1850, pero no lo he expuesto por su fragilidad», ha explicado a Efe Caprile.
Pequeñas joyas que encuentra en el rastro madrileño, en mercados de antigüedades de cualquier rincón del mundo o «en armarios de amigos que, tras el fallecimiento de alguna tía o abuela, me invitan a que revise y elija lo que me puede servir», ha desvelado.
El diseñador, que se hizo conocido por introducir la silueta del corsé en los vestidos de novia, ha reconocido que no ha inventado nada. «En la década de los 80, ese patrón lo utilizó Jean Paul Gaultier y Bibien Westwood. En los años 90, yo solo me encargué de introducirlo en España».
Idea que le convirtió en el diseñador favorito de la aristocracia española y que ha traducido en famosos vestidos que han lucido la Princesa de Asturias y las infantas Elena y Cristina en varias ocasiones.
Ha reconocido que el corsé define la cintura y realza los atributos de la mujer, dando forma al pecho y redondeando las caderas.»Antes no existía ni el pilates, ni la cirugía estética, la única forma reducir alguna talla era recurriendo al corsé», ha afirmado.
Licendiado en filología, Caprile se considera «más modista que modisto», ya que él realiza «un trabajo artesanal para un momento especial, no crea tendencias».
A Caprile le gustan los retos y también se ha atrevido a crear trajes de luces para los toreros Pepín Liria y Enrique Ponce. «Me divierte vestir a los hombres, lo hago en tan pocas ocasiones», ha confesado.
Gran lector y amante del teatro, el diseñador mantiene una «estrecha y bonita» relación con la Compañía de Teatro Clásico que le permite crear y elaborar trajes de época. «Ahora estoy trabajando en el vestuario de la obra ‘El Perro del Hortelano’, que se estrenará el próximo junio en el Festival de Almagro», ha revelado.
Desde hoy y hasta el 28 de noviembre se podrá disfrutar de esta exposición, además de comprar piezas «vintage», en las más de 30 tiendas especializadas en ropa de los años 20, 30, 40, 50 y 60, en el Moda Shopping de Madrid.
Buscar en el armario de la abuela es una «manera de enriquecer y aportar valor y originalidad al estilo personal», ha dicho Nina Balmes, propietaria junto a Carmina Paireta de la tienda «L’ Arca de l’ Àvia» (El arcón de la abuela), de Barcelona.
La reinterpretación de esta tendencia y la adaptación a la moda actual también llega de la mano de Elena Benarroch con una colección de piel que engloba estolas, manguitos y gorros.
Con reminiscencias «vintage» han llegado los corsés de Maya Hassen, los diseños de María Escotçe by LeSwing o los zapatos pintados a mano de la firmar Vintage Madrid.
Como recién sacados del baúl de los recuerdos se presentan los sombreros de la firma Medrano, que regenta María Luisa Blanco, quien ha explicado a EFE que hoy en día la mujer ya no «teme las miradas ajenas cuando sale a la calle tocada con un sombrero».
Solidaria, la I Feria de Moda Vintage ha querido colaborar con la Fundación CurArte y para ello Lorenzo Caprile ha diseñado una camiseta-corsé que se puede adquirir en las tiendas TRUCCO por 39,90 euros.
Carmen Martín
