Women’secret ha lanzado una colección de ropa en colaboración con Amnistía Internacional con el objetivo de hacer aún más visible la lacra de la violencia de género y contribuir a su erradicación.
Así, a través de la campaña conjunta ‘La violencia de género no puede ser un secreto’, Women’secret se ha comprometido a donar a Amnistía Internacional 40.000 euros que se destinarán a proyectos que luchan contra este tipo de violencia en sus diferentes formas en distintas partes del mundo.
La directora adjunta de Amnistía Internacional, Ana Rebollar, ha señalado que se calcula que «una de cada tres mujeres en el mundo es golpeada, obligada a mantener relaciones sexuales o sometida a otros abusos a lo largo de su vida». A pesar de ello, ha indicado que en España «se han llevado a cabo medidas muy positivas durante los últimos años».
Sin embargo, considera que se debe alertar sobre la «necesidad» de profundizar en su aplicación y desarrollo, sobre todo en el ámbito de «la reparación a las víctimas». En este sentido, ha destacado que «las mujeres y niñas deben sentirse respaldadas en el ámbito público y en el privado para que desaparezcan tanto las barreras que las disuadan de denunciar como las que las lleven a ocultar que sufren violencia».
En esa línea, esta campaña también recuerda que la violencia de género «no puede ser un secreto en ninguna de sus otras manifestaciones». Por ello, Rebollar ha recordado que «la violencia y el acoso sexual o laboral, la trata o la mutilación genital femenina también son parte de esta violencia», a pesar de que en demasiadas ocasiones no sean percibidas como tal.
Igualmente, ha instado a los gobiernos a asumir su responsabilidad ante estas violaciones de derechos humanos de las que son víctimas las mujeres. A su juicio, «las leyes deben considerar la violencia y los abusos hacia las mujeres y las niñas como un delito grave, deben proteger a las víctimas, facilitarles el acceso a la justicia, darles reparación, y acabar con la impunidad de los perpetradores».
Por su parte, el director general de Women’secret, Jaume Miquel, ha señalado que «la mayoría de trabajadoras de la compañía son mujeres», de ahí que «se preocupen por ellas y los temas que les afectan». Además, ha recordado que la campaña se inició el año pasado en Portugal, donde la experiencia «fue muy buena».
Finalmente, ha deseado que «la colección guste y se compre para que la gente se acuerde del problema de la violencia de género». Asimismo, una víctima, Ascensión Angüita, ha dado el testimonio de su caso y ha pedido a la sociedad que «se implique» porque, según ha expresado, «parece que la sociedad se avergüenza de la agresión», y por ello, «queda ocultada».
