Si el ex presidente de Estados Unidos, aquel que seducía becarias, fumaba puros y seguía una rigurosa dieta de donuts y chuletas, se ha pasado a la vida ultra sana, es que todo está perdido
En los últimos tiempos, el hombre tipo de macho, ajeno a cualquier tendencia de moda o de belleza, parecía estar de capa caída en favor del «metrosexual».
Y -como explica Ana Ureña en ABC– las «culpables», en gran medida, han sido las mujeres.
El último ejemplo (y el que paradójicamente marca la decadencia de esta «especie») es Shane Warne, el actual novio de la actriz Elizabeth Hurley.
Antes de comenzar su relación con ella, este jugador de cricketde origen australiano era célebre en el Reino Unido por su juergas descontroladas y sus flirteos con múltiples modelos; incluso, MacDonald’s puso su nombre a una de sus hamburguesas.
Pero desde que sale con la ex de Hugh Grant, ha sucumbido al botox (que usa en exceso), a las cremas autobronceadoras (con las que ha logrado un tono de piel anaranjado muy poco atractivo), al tinte (luce mechas como cualquier señora) y a las camisetas de pico bien ajustadas (sin comentarios).
Pasó de gañán a auténtico «metrosexual», hasta convertirse en el «hombre Ken» de Liz Hurley.
Los síntomas
Y es que esos «hombres Ken» pasan mucho tiempo en el cuarto de baño, hacen buen uso de las pinzas de depilar personalizadas de Tweezerman, tienen bonos para el diseño de cejas con hilo, manejan la espátula para aplicarse la Crême de la Mer y disfrutan con el bálsamo de labios de Khiel’s.
Y es que en este circo de los horrores ya existen unas fajas diseñadas para hombres por la marca Spanx, la favorita de las celebrities.
Ahora, no sé qué es peor: esconder los michelines bajo una faja o hacerse vegano de un día para otro, tal y como ha sucedido con Bill Clinton.
Si el ex presidente de Estados Unidos, aquel que seducía becarias, fumaba puros y seguía una rigurosa dieta de donuts y chuletas, se ha pasado a la vida ultra sana, es que todo está perdido… ¿O no?
El retorno del oso
Frente a estos «hombres Ken», hoy emergen con fuerza los «retrosexuales».
El vocablo, empleado por primera vez en 2003 por Mark Simpson en un artículo titulado «Beckham, the virus», en el portal salom.com, es un una vuelta a aquello de «el hombre y el oso…».
Y el abanderado del nuevo macho es nada menos que Hugh Laurie, el actor que encarna al doctor Gregory House desde hace años y nueva imagen de la firma L’Oréal Paris.
Si un gigante de la cosmética ha elegido para presentar los productos de su gama «Men Expert» a un tipo con barba de cuatro días, pelo cano y revuelto y aspecto desaliñado es que la tendencia dicta el regreso del eterno masculino.
Vuelve a triunfar la estética del «chico malo» con aspecto despreocupado.
¿Lo mejor? Según Ana Ureña, que ya no hace falta esconder el serumde Natura Bissé por temor a que lo agote.